Cuáles son las complicaciones más comunes del postparto y cómo resolverlas

La madre es susceptible a distintas complicaciones durante el período posparto, según Webconsultas. Conocer cuáles pueden ser, permitirá adelantarse a los acontecimientos y resolverlos lo más eficazmente posible por el bien de la mamá.

Inversión uterina, hemorragia posparto y distintos tipos de infecciones son algunas de las complicaciones más relevantes que pueden atenderse durante el período posparto. Las repasaremos a continuación.

Hemorragia posparto

La hemorragia posparto puede presentarse en las primeras 24 horas del posparto (hemorragia temprana) o durante las 6 semanas posteriores al alumbramiento (hemorragia tardía).

Su pronóstico es peor si se trata de una hemorragia temprana, y junto con las infecciones constituye una de las principales causas de mortalidad materna. Ella puede deberse a tres causas principales, las cuales son:

• Atonía uterina: los vasos sanguíneos no cierran después del parto porque los músculos uterinos no se contraen después de expulsar la placenta.
• Desgarros en el canal del parto: el canal de parto puede sufrir laceraciones y traumatismos que generen la liberación incontrolada de sangre.
• Retención de restos placentarios: los residuos de la placenta pueden adherirse a la pared del útero, produciendo la hemorragia dado que éste no se cierra para evitarla.

Prevenir los factores de riesgo asociados a la hemorragia posparto es lo más idóneo para la madre, pero si ya han ocurrido las hemorragias, la administración de oxitocina permitirá que el útero cierre y se reduzca la pérdida de sangre.

Inversión uterina

Esta complicación poco frecuente ocurre poco después de la expulsión de la placenta. Como su nombre sugiere, consiste en la inversión del útero dentro de su propia cavidad. Esto genera que el útero descienda por la vagina y llegue a asomarse por la vulva.

La inversión uterina puede desembocar en una hemorragia abundante y un profundo dolor, por lo que el objetivo del tratamiento consiste en regresar el útero a su sitio habitual. Para esto, se puede recurrir a dos opciones principales:

• Maniobras ejecutadas por el ginecólogo
• Intervención quirúrgica

Infecciones

Las infecciones posparto pueden afectar el aparato genital de la mujer, apareciendo principalmente en el útero y la vagina, aunque también pueden manifestarse infecciones vesiculares y renales.

Los síntomas más frecuentes de las infecciones son fiebre, palidez, cefalea, sensibilidad del útero, escalofríos, taquicardia, loquios malolientes y malestar general. Entre las infecciones más habituales se identifican:

• Endometritis
• Cistitis
• Mastitis
• Pielonefritis
• Infección de heridas quirúrgicas

Todas estas infecciones se pueden prevenir si se tienen los cuidados necesarios durante el alumbramiento y si el parto se produce en las condiciones sanitarias adecuadas.

Todas estas complicaciones representan un peligro importante para la madre una vez haya culminado con su embarazo, por lo que todas han de ser tratadas con la seriedad y atención que merecen.

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