¿Es la miel libre de gluten?

Muchas personas se preguntan si la miel está libre de gluten. Esta cuestión surge tal vez debido a una mala experiencia. El gluten está formado por ciertas proteínas que se hallan en algunos cereales y estas le proporcionan la estructura elástica.

Sin embargo, para los celíacos o personas alérgicas, el gluten podría generarles más complicaciones. Pero ¿qué hay de la miel?

Cómo se obtiene la miel

Como bien es sabido por muchos, la miel proviene de las abejas. Por lo que su elaboración es completamente natural.

El proceso inicia en el momento en que las abejas recolectan el néctar de las flores. Este es digerido y regurgitado dentro de la colmena para producir la miel. Esta es depositada en el panal hexagonal de cera que elaboran las mismas abejas.

El proceso se realiza hasta que llenan el panal. Al final cuando está lleno, es tapado con cera. Aquí es donde entran los apicultores, quienes recolectan los panales para extraer la miel.

La extracción puede variar debido a que existen diferentes técnicas. De esta forma, el tipo de miel variará de acuerdo a las técnicas de extracción, procesado y conservación.

1 cucharada de miel proporciona alrededor de 64 calorías y 17 gramos de carbohidratos. No contiene ni proteínas ni fibras o grasa. Además, contiene otros compuestos vegetales y antioxidantes. Por lo tanto, es un buen complemento para la alimentación.

Entonces, ¿es libre de gluten?

Hay que tener en cuenta que el gluten se encuentra en algunos cereales. Por lo tanto, la miel está libre de gluten.

Las personas que son alérgicas al gluten o son celíacos deben eliminar algunos granos como el trigo, la cebada y el centeno debido que estos lo contienen, tal como lo señala Healthline.

Sin embargo, es posible que, debido a la manera en que se procese la miel, esta se contamine si su procesamiento se realiza en un lugar donde también se elaboran alimentos que contienen gluten. A esto se le conoce como contaminación cruzada.

Cómo elegir el producto

La miel por sí sola no contiene gluten. Pero es necesario saber cuál es su procedencia y la forma en que fue procesada. Aunque los niveles de gluten que pueda contener, en caso de haberse contaminado, son realmente bajos.

Por otro lado, la miel es utilizada para realizar ciertos productos alimenticios, como los dulces y como ingrediente en recetas de pastelería.

Es importante tener cuidado con este tipo de productos, ya que podrían contener gluten que, como ya hemos visto, no proviene de la miel.

Para ello, hay que revisar las etiquetas. Por normas de seguridad y disposición de la Federación de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), las compañías alimenticias están en la obligación de etiquetar los productos que estén libres de gluten.

Aun si cierto producto no contenga esta etiqueta, al revisar los ingredientes es posible notar si el producto puede contener gluten o no.

Un ejemplo claro es si la etiqueta menciona que el producto contiene trigo, centeno o cebada. Está claro que estos productos contienen gluten aunque no tenga la etiqueta. Los ingredientes lo dejan saber inmediatamente.

La miel es un producto demasiado rico y se puede adquirir de forma natural. La sugerencia práctica es adquirirla de una fuente segura y utilizarla como endulzante para realizar postres y otras comidas.

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