Norovirus, la enfermedad que amenaza a China pero que no es tan nueva como se pensaba
Se trata de un virus contagioso conocido como gripe estomacal
Este virus provoca vómitos y diarrea y es altamente contagioso. Todas las personas de cualquier edad, tanto niños como adultos, están propensas al contagio. Aunque se le llama gripe estomacal, tal como lo señala el CDC, no está relacionada con el virus de la Influenza.
Forma de transmisión
El contagio se produce al entrar en contacto con alimentos, superficies y personas contaminadas.
Cuando una persona vomita se esparcen partículas que pueden producir el contagio. Solo basta con unas cuantas partículas para adquirir el virus.
Los alimentos también pueden contagiarse de norovirus cuando una persona infectada toca los alimentos con sus manos sucias.
Otra forma de contagio es cuando el alimento es colocado en superficies que igualmente están contaminadas.
Si el enfermo vomita, es posible que pequeñas gotas de vomito se esparzan por el aire y caigan en la comida.
El agua también puede ser otra forma de contagio. Si la persona infectada toma agua y deja el vaso al alcance. También se puede dar en pozos sépticos que estén expuestos.
Síntomas del norovirus
Los síntomas más comunes son: vómitos, diarrea, dolor estomacal y náusea. Además de estos síntomas regulares, hay otros que pueden aparecer, como dolor de cuerpo, fiebre y dolor de cabeza.
Otro síntoma es el dolor de estómago o gastroenteritis aguda. Los primeros síntomas aparecen entre las 12 y 48 horas después de haber estado en contacto con alguien enfermo. Por lo general, las personas contaminadas por norovirus se recuperan a los 3 días.
Otro problema que produce es la deshidratación, y los signos son: sequedad de garganta y boca, y disminución de la micción; también se siente mareo al estar de pie. En el caso de los niños, pueden llorar sin soltar lágrimas, presentar somnolencia y estar inquietos.
Tratamiento de la enfermedad
No existe un tratamiento específico para tratar esta enfermedad. Sin embargo, es importante beber bastantes líquidos para prevenir la deshidratación.
En caso de que la deshidratación sea grave, es necesario acudir a un centro asistencial para recibir el tratamiento adecuado.
En el caso de los niños, hay que vigilar con atención este síntoma para evitar que su condición se agrave a causa del vómito y la diarrea. No hay que dudar en llamar a emergencias en el caso de que la situación lo amerite.
Prevención de contagio
La prevención es la clave para evitar el contagio del norovirus. Debido a que no existe una vacuna, lo mejor es seguir ciertas normas de higiene básicas, como lavarse las manos con agua y jabón de forma constante.
Esta recomendación es clave y fundamental para evitar la cadena de contagio. Es importante lavarse las manos cuando se vaya al baño o después de cambiar pañales, antes de manipular, preparar e ingerir alimentos, y antes de suministrar algún medicamento.
También es importante lavar los alimentos antes de prepararlos o consumirlos. Otra alternativa es usar desinfectante para las manos con alcohol. Claro está, este no será el sustituto del lavado de manos con agua y jabón, pero es una alternativa en caso de que no se pueda hacer lo anterior.
Si está enfermo, no prepare alimentos ni cuide de otras personas. Limpie constantemente las superficies con las que tiene contacto, no se acerque a otras personas, lave la ropa continuamente. Estas medidas podrán evitar, en gran medida, que otros se contagien.
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