Cómo comenzar a reducir tu consumo de carne
La carne ofrece una cantidad considerable de proteínas, que deberán ser sustituidas por otras de origen vegetal.
Si estás buscando cambiar de hábitos alimenticios y deseas reducir tu consumo de carne, es importante que tengas en cuenta factores importantes como el que la carne es una fuente importante de proteínas, según Vitónica.
Además, este cambio de hábito debe ser paulatino para que tu cuerpo no se resienta. Por otro lado, debes considerar el hecho de que dejar de consumir carne no implica que te mantendrás saludable si no sigues una dieta adecuada que te proveas de los nutrientes necesarios.
Incluye más vegetales en tu plato
Dale prioridad al consumo de alimentos que contengan fibra, como las verduras o las legumbres. Estas contribuirán a mantenerte saciado. De esta manera, podrás estar satisfecho y no necesitarás consumir carne.
Sin embargo, ten en cuenta que los cambios no se deben hacer de forma radical. Mientras sustituyes la carne por otros alimentos más verdes y saludables, siempre tendrás que comer porciones pequeñas, de tal manera que de forma paulatina termines de dejar de consumirla.
Cuida el consumo de proteínas
La carne es una importante fuente de proteínas, y esta es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Así que, si sustituyes la carne, debes ir pensando qué otros alimentos de origen vegetal te ofrece la carga proteica necesaria para obtener energía.
El pescado y los mariscos pueden ser sustitutos de la carne, claro está, si todavía estás dispuesto a comerlos; de la misma forma, los productos lácteos y los huevos también contienen este macronutriente.
Pero si quieres erradicar estos productos de tu dieta, entonces ten en cuenta que las legumbres y los cereales pueden proporcionarte una cierta cantidad de proteínas, por lo que necesitarás de un complemento proteico que te ayude.
Hablando de suplementos, tal vez necesitarás de vitamina B12 si dejas de consumir carne y pescado. La cuestión está que esta vitamina interviene directamente en la replicación del ADN, por lo que sería crítico si no la consumes.
Carnes vegetales
El tempeh, el tofu o el seitán son sustitutos de la carne animal, y son totalmente vegetales. Son bajos en calorías y ricos en proteínas.
Si quieres variar la alimentación, también puedes encontrar carne de soja y de algunas legumbres, como el de la lenteja que incluso puedes preparar por tu propia cuenta.
Ten cuidado con lo que compras
No todo lo que tiene la etiqueta de “Natural” o “Saludable” en realidad lo es. Existen productos que tienen estas etiquetas, pero en realidad contienen elementos que son dañinos, como azúcar, grasa o harina refinada.
Lo mejor es que los productos procesados que vayas a consumir no tengan ninguno de estos complementos, y busca siempre lo natural y fresco.
Organización
El cambio de hábitos va acompañado de la organización. Si no organizas tus comidas, difícilmente podrás continuar con tu meta y termines con tu nueva rutina.
Por eso prepara tu menú de la semana, compra la cantidad de alimentos suficientes para preparar las comidas, y dedica tiempo para su elaboración.
Si sientes que no sabes por dónde comenzar o lo que debes comer, no dudes en buscar la ayuda de un nutricionista, quien te guiará a dar los pasos necesarios para cambiar tus hábitos alimenticios.
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