Cómo incluir la avena en un desayuno saludable y que te ayude a bajar de peso
Un estilo de vida saludable debe incluir el consumo de avena. Sin embargo, si buscas bajar de peso, debes enfocarte en consumirla natural y de la forma menos procesada posible

La avena es un alimento muy nutritivo que puede ayudarte en el control de tu peso. Crédito: Pexels
Si estás familiarizado con la avena, entonces sabes que existen diferentes tipos de ella; como la clásica en hojuelas, la de preparación rápida, e incluso la cortada en acero, según apunta MSN.
Pero aunque todos estos tipos de avena son excelentes complementos para un desayuno nutritivo, si buscas perder peso, deberás escoger bien cuál es la que te conviene consumir.
Cómo incluir la avena en el desayuno
La avena es un excelente complemento que puedes introducir en tu desayuno. Lo puedes hacer preparándola con frutas, ya sea cruda o cocida, pero debes pensar en el tipo de avena que vas a elegir. Los expertos recomiendan, en estos casos, que la mejor para el consumo sería la de hojuelas. En otras palabras, es mejor el consumo de la avena natural.
Debemos tener claro que la avena sufre un proceso de elaboración, trituración y enrollamiento, para que pueda almacenarse y durar por un buen tiempo. La avena se cosecha en granos, y cuando está lista, se limpia y se procesa para que las cáscaras que no son comestibles sean eliminadas. Lo que queda, entonces es el grano de avena.

Por qué son saludables
Theresa Gentile, quien es portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética del Estado de Nueva York, dice que la forma más saludable de comer avena es consumiendo la hojuela, ya que de aquí se derivan los demás tipos a través de diferentes procesos de elaboración.
Los granos de avena enteros solo se han limpiado y se han tratado con calor y humedad. Esto le permite conservar la mayor parte de sus nutrientes, mantiene su vida útil por más tiempo, mejora el sabor y su capacidad antioxidante y su contenido fenólico es mayor.
Así que, este procesamiento mínimo le permite mantener el germen, el salvado y el endospermo. Estos elementos que se mantienen le suministran a nuestro cuerpo una gran variedad de nutrientes, entre ellos fibra, potasio, selenio, magnesio, vitaminas B, hierro y antioxidantes.
Cómo preparar los granos de avena
Para incluirlos en el desayuno, los granos de avena deben cocinarse. Es verdad que puede tomar tiempo, pero cuando se hace de la forma correcta, aprovecharás todos los beneficios que aporta.
Para prepararla, debes añadir dos partes de agua fría a una parte de granos de avena. La cocción puede durar de 5 a 15 minutos, dependiendo de la cantidad que vas a cocinar.
El consumo de granos de avena también te ayudará a mantener la saciedad por más tiempo, ya que se tarda un poco más en digerir, y su índice glucémico es bajo.
Luego de cocinar, puedes agregarle algunas frutas como complemento, y así tendrás un desayuno que te mantenga satisfecho durante toda la mañana. ¡Perfecto para tu dieta!
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