Cuál es la forma menos saludable de preparar tu avena según nutricionistas
La avena es un cereal saludable y conveniente para tu cuerpo, pero es importante la manera en la que la preparas; podrías contrarrestar sus efectos beneficiosos, favorecer un aumento de peso y aumentar el riesgo de enfermedades
La avena es un alimento nutritivo y que ofrece beneficios para la salud. Es un tipo de grano de cereal rico en fibra, también aporta proteína, fósforo, tiamina (vitamina B1), magnesio y zinc.
La avena tiene distintos efectos positivos en el cuerpo. Contiene una fibra soluble llamada betaglucano, la cual además de promover la saciedad y controlar el apetito, favorece la salud digestiva y puede ayudar a reducir el colesterol LDL “malo” en la sangre.
La Fuente de Nutrición de Harvard (HSPH) señala que la avena contiene químicos vegetales llamados compuestos fenólicos y fitoestrógenos que actúan como antioxidantes para reducir los efectos dañinos de la inflamación crónica que se asocia con diversas enfermedades como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
La avena es un alimento que puede formar parte de una dieta saludable. Aunque sus efectos en tu cuerpo pueden variar de acuerdo al tipo de avena que elijas y cómo la prepares.
La avena menos procesada, como la avena o la avena cortada, generalmente toma más tiempo para digerir, por lo que tiene un índice glucémico más bajo que la avena enrollada o instantánea. Es decir, entre menos procesada sea la avena, con menor rapidez aumenta los niveles de glucosa en sangre.
¿Cuál la forma menos saludable de preparar tu avena?
Muchas de las marcas de avena instantánea vienen endulzadas o aromatizadas, lo que puede significar que hay una suma de azúcar agregado que tu cuerpo no necesita.
Revisa las etiquetas y no te confíes, algunos fabricantes enmascaran el azúcar en un producto. “Endulzado con miel” tampoco hace a un producto más favorable para tu dieta, tu cuerpo metaboliza todos los azúcares agregados de la misma manera, por muy natural que sea, azúcar blanca, azúcar morena o miel.
La forma menos saludable de preparar tu avena es sumando azúcar agregado, ya sea directamente en endulzantes o a través de otros productos que contienen azúcar añadido, señala a Eat This Not That, Amber Pankonin, dietista registrada y propietaria de Stirlist.
Los efectos perjudiciales del azúcar contrarrestan los efectos beneficiosos de la avena.
Los azúcares añadidos aportan cero nutrientes pero muchas calorías añadidas que pueden provocar kilos de más o incluso obesidad, lo que reduce la salud del corazón y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas.
La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) señala que comer y beber mucha azúcar está relacionado con un mayor riesgo de hipertensión arterial, colesterol alto, diabetes e inflamación en el cuerpo.
En lugar de azúcar agregada, añade dulzura y sabor a tu avena con frutas como fresas, arándanos o plátanos, las frutas suman fibra, nutrientes y antioxidantes beneficiosos para tu cuerpo. Si quieres un poco de textura crujiente, espolvorea un puño pequeño de nueces, almendras o cacahuates, esto suma grasas buenas para tu corazón además de proteínas y otros nutrientes.
La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) recomienda limitar el azúcar agregado a máximo 9 cucharaditas (36 gramos) por día para la mayoría de los hombres y 6 cucharaditas (25 gramos) por día para la mayoría de las mujeres y niños mayores de 2 años.
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