Cómo puede ayudar el jugo de granada en la prevención del cáncer de próstata
La ciencia ha comprobado que el consumo de 8 onzas de jugo de granada fresco, es una magnífica adición dietética para los pacientes con cáncer o padecimientos de próstata. Es una bebida repleta de antioxidantes, que tiene la capacidad de equilibrar el antígeno prostático
El cáncer de próstata es el segundo diagnóstico más frecuente en los hombres estadounidenses. También es muy tratable cuando se detecta a tiempo. La próstata es un órgano glandular de suma importancia en el buen funcionamiento del aparato reproductor masculino y con la edad es propensa a sufrir algunas afecciones, que en muchos casos pueden derivarse en cáncer. Para muchos hombres los tratamientos estándar (medicación, radiación y cirugía) a menudo conllevan efectos secundarios no deseados. Debido a esos efectos secundarios, algunos hombres se preguntan si los tratamientos alternativos podrían ser beneficiosos, con base en ello muchos han optado por recurrir a ciertos remedios herbales y suplementos dietéticos naturales. Uno de los más populares es el jugo de granada, que se ha posicionado como el mejor remedio natural para complementar el tratamiento de cáncer de próstata ¿Las razones? Su contenido en punicalaginas, un potente antioxidante que se encuentra de manera sobre saliente en la granada y que se asocia con grandes propiedades medicinales y sobre todo antiinflamatorias. Adicionalmente se sabe que el poder antioxidante del jugo de granada, es tres veces mayor que los del vino y el té verde. Además, aporta nutrientes esenciales que benefician la salud masculina, como es el caso de la vitamina B, vitamina C, calcio y fósforo.
¿Qué hombres corren el riesgo de tener cáncer de próstata? El cáncer de próstata es la segunda causa principal de muerte relacionada con el cáncer entre los hombres en los Estados Unidos. Se cree que prácticamente todos los hombres con andrógenos (hormonas) circulantes desarrollarán cáncer de próstata microscópico si viven lo suficiente. De hecho, cuando el tejido prostático se examina con un microscopio después de la cirugía (o en la autopsia), el cáncer se encuentra en el 50% de los hombres mayores de 70 años. Y se encuentra en prácticamente todos los hombres mayores de 90 años.
¿Cómo influye la calidad de la prevención del cáncer de próstata?
Teniendo en cuenta lo anterior, no es sorpresa saber que las afecciones de próstata son muy recurrentes en la población masculina. Es por ello que diversos especialistas en medicina, se han dado a la tarea de estudiar los efectos de la dieta en la prevención de enfermedades y cáncer de próstata. Resulta muy relevante saber que una dieta deficiente y con un alto consumo en alimentos procesados, puede representar aproximadamente un tercio de los cánceres de próstata, intestino grueso y mama. Con base en ello no es ninguna sorpresa saber que el cáncer es una afección mucho más recurrente en el mundo occidental, que en los países asiáticos como Japón y China. Aunque el cáncer está influenciado por factores hereditarios y ambientales, los estudios muestran que los hombres japoneses y aquellos que siguen una dieta vegetariana tienen las tasas más bajas de cáncer de próstata. Una posible explicación es el bajo contenido en grasas de la dieta asiática. Otra es que ciertos nutrientes en los alimentos de origen vegetal pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer.
Por lo tanto seguir una dieta con un prioritario consumo de frutas y verduras, ricas en nutrientes esenciales puede reducir el riesgo de cáncer de próstata. De manera particular se ha comprobado que ciertos nutrientes juegan un papel fundamental, tal es el caso de la vitamina D3 que se ha mostrado prometedora como un elemento importante en el tratamiento para el cáncer de próstata avanzado.
Si bien un diagnóstico de cáncer es cosa seria y en ningún momento se deberá omitir la supervisión médica. Existen tratamientos naturales que pueden ser un buen complemento, en conjunto con una alimentación equilibrada, colorida y de preferencia basada en plantas. Con base en ello existen algunos alimentos que han llamado de manera especial la atención de médicos y científicos. El primero es el licopeno, que es un poderoso antioxidante que se encuentra en abundancia en algunas frutas y verduras, especialmente en los tomates cocidos. De hecho se cuenta con un estudio, en el que se comprueba que las personas que consumen dietas ricas en tomates y otras frutas ricas en licopeno tienen tasas de cáncer más bajas, y algunos investigadores incluso creen que el licopeno puede retardar el crecimiento de los tumores de próstata.
Sin embargo el remedio natural más popular y recomendado de todos los tiempos es el jugo de granada. Su mayor bondad se encuentra en su inmenso poder antioxidante y en su capacidad de estabilizar los niveles de antígeno prostático (PSA) en hombres con cáncer de próstata. Según un estudio de UCLA publicado en la pasada edición de Clinical Cancer Research, los hombres que bebían ocho onzas de jugo de granada al día casi cuadriplicaron la cantidad de tiempo que sus niveles de PSA permanecieron estables después del tratamiento del cáncer de próstata. Dicho estudio fue realizado en el Centro de Urología Clark y se centró en 50 hombres que se habían sometido a algún tratamiento agresivo como la cirugía o radiación, pero que experimentaron rápidamente aumentos en el antígeno prostático específico (PSA), un biomarcador indicativo de cáncer agresivo. Los investigadores midieron cuánto tiempo tardaron los niveles de PSA en duplicarse; cabe mencionar que los pacientes con “tiempos de duplicación cortos” tienen más probabilidades de morir de cáncer ¿Los hallazgos sobre el consumo de jugo de granada? Más del 80% de los hombres experimentaron una mejora en los tiempos de duplicación, de 15 meses a 54 meses. Ninguno experimentó efectos secundarios o tuvo cánceres que hicieron metástasis durante el estudio.
Los investigadores concluyeron que sin duda integrarán el consumo de jugo de granada como parte del tratamiento de hombres con cáncer y padecimientos relacionados con la próstata. Es una adición dietética de suma relevancia. El Dr. Allan Pantuck, profesor asociado de urología e investigador del Centro Oncológico Jonsson, declaró que integrar la ingesta sistemática de jugo de granada en hombres mayores de 40 años (sobre todo aquellos que han sido tratados por cáncer de próstata), aumenta la posibilidad de que sobrevivan. El jugo de granada, interviene de manera positiva al prevenir o retrasar la necesidad de tratamiento hormonal o quimioterapia, ambos se relacionan con efectos secundarios dañinos. Si bien en ningún momento el jugo de granada es visto como una cura milagrosa, es un hecho que tiene efectos positivos y es de gran ayuda para cambiar la forma en que crece el cáncer de próstata. También se cuenta con otro estudio relevante, realizado en roedores y que demostró un efecto muy positivo en el consumo de granada y la reducción del crecimiento de células cancerosas.
Lo cierto es que la ciencia no deja de sorprendernos y pone a nuestro alcance maravillosas alternativas naturales para complementar el tratamiento a un sin número de afecciones crónicas y degenerativas. En el caso particular del jugo de granada es un poderoso complemento para la salud masculina, que tiene poderosos compuestos que ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata e inclusive mejora cualquier condición existente.
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