Las semillas de chía ayudan en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales
Las semillas de chía son simplemente uno de los super-alimentos más poderosos del momento. Son un tesoro nutricional y medicinal, que beneficia la salud digestiva. Su alto contenido en fibra, ácidos grasos omega-3, propiedades antiinflamatorias y prebióticas, le confieren inmensas bondades para prevenir y combatir enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis
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Las semillas de chía únicamente son diminutas de tamaño, ya que rebosan de propiedades medicinales y nutricionales. Se trata de un alimento muy potente y una de las mejores fuentes vegetales de proteínas, omega-3 y ácidos grasos poliinsaturados, no en vano forman parte importante de las dietas veganas. Lo cierto es que se han vuelto un elemento indispensable en las recomendaciones dietéticas enfocadas en perder peso y ganar salud. Su consumo recurrente se relaciona con beneficios para proteger la salud del corazón y reducir los altos niveles de colesterol, presión arterial y glucosa. También se relacionan con grandes cualidades para promover la pérdida de peso y la depuración del organismo, son saciantes y un aliado maravilloso para combatir los antojos por alimentos dulces. Sin embargo sin lugar a dudas entre sus poderes más destacados se encuentran sus inmensas bondades para mejorar la digestión y salud intestinal.
Resulta que estas pequeñas semillas tienen la capacidad de absorber hasta 12 veces su peso en agua y gracias a ello desarrollan una textura mucilaginosa algo desconocida. De tal modo que está concentración de mucílagos (es un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua), activa muy favorablemente el tracto digestivo y presiona las paredes intestinales. Y gracias a ello estimula el movimiento de los intestinos, ya que los mucílagos crean una red viscosa que hidrata y lubrica el tubo gastrointestinal y así combate el estreñimiento.
Otra de las grandes cualidades que hace de las semillas de chía un maravilloso aliado nutricional y digestivo, se relaciona con su alto contenido en fibra tanto soluble como insoluble ¡Doble de beneficios! Por su parte la fibra soluble las convierte en un alimento de gran potencial prebiótico, que alimenta positivamente la flora intestinal y además es el tipo de fibra que se fermenta en ácidos grasos de cadena corta (lo cual se asocia con muchos beneficios para la salud). Lo cierto es que los prebióticos son simplemente indispensables para proteger la salud intestinal y con ello prevenir enfermedades: incrementan la resistencia a infecciones por organismos potencialmente patógenos en el intestino, disminuyen la duración de la diarrea, reducen la intolerancia a la lactosa y promueven la buena digestión a nivel intestinal.
El gel que forman las semillas crea una sustancia similar en el intestino, que debido a su alto contenido en nutrientes alivia y cura el revestimiento intestinal. Es por ello que las semillas de chía son consideradas una de las mejores fuentes fibra para las personas que padecen condiciones como el síndrome del intestino permeable, colitis y enfermedad de Crohn. Teniendo en cuenta que la dieta estadounidense estándar actual se queda corta en ingesta de fibra y alta en alimentos procesados, vale la pena integrar nuevas fuentes que nos ayuden a cumplir con la cuota diaria de fibra y las semillas de chía son una alternativa de lo más versátil. Normalmente las personas apuestan por aumentar su consumo de cereales integrales, sin embargo es importante mencionar que los granos contienen irritantes intestinales llamados lecitinas y estas son las responsables de causar inflamación. Con el tiempo pueden dañar las delicadas microvellosidades del estómago y provocar el síndrome del intestino permeable y otras enfermedades autoinmunes. Resultan un alimento básico para las personas que presentan sensibilidad al gluten.
Por último y no menos importante las semillas de chía contienen una sorprendente cantidad de ácidos grasos omega-3. Para mayor detalle: tan solo 3.5 cucharadas de semillas de chía, aportan la misma cantidad de omega-3 que lo que obtendrás al comer una pieza de salmón de 32 onzas. Es bien sabido que el omega-3 es una sustancia esencial para nuestra salud y que es necesario obtenerla a través de los alimentos, pues no podemos producirla. Son vitales para la salud del cerebro, del corazón, en el equilibrio hormonal y son consideradas uno de los más poderosos antidepresivos naturales. Brillan por sus propiedades antiinflamatorias y es así como juegan un papel esencial en el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis, enfermedad de Crohn y síndrome de intestino irritable.
Además se relacionan con grandes cualidades para aumentar los niveles de energía y mejorar el estado de ánimo, por lo que su consumo también disminuye algunos síntomas asociados con las enfermedades inflamatorias del intestino como son la fatiga, apatía y bajo rendimiento. Sus prebióticos también fortalecen al sistema inmunológico y nos hacen más fuertes ante todo tipo de enfermedades e infecciones.
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