Todos los conductores de Uber y Lyft deberán tener autos eléctricos en California para el año 2030
La Junta de Recursos del Aire del estado californiano votó el jueves para exigir que las empresas de transporte compartido incorporen vehículos eléctricos a sus flotas a partir del año 2023
Crédito: Rathaphon Nanthapreecha | Pexels
Uno de los problemas que más aqueja a las grandes ciudades es el de la contaminación y gran parte de ella proviene de los automóviles y camiones de combustión que utilizan todavía combustibles fósiles.
En una medida para mejorar el medio ambiente, la Junta de Recursos del Aire de California votó este jueves para exigir que las empresas de transporte compartido como Uber y Lyft, incluyan autos eléctricos progresivamente en sus flotas a partir de 2023.
Con el objetivo de que para el 2030, al menos el 90% de las millas recorridas por las empresas de transporte en California, sean realizadas por vehículos eléctricos.
El voto de la junta representa otro paso importante en el estado por electrificar sus automóviles y camiones, que busca reducir las emisiones de carbono para combatir el cambio climático y que seguramente será replicada por otras grandes urbes con el mismo problema.
Esta iniciativa se suma a la orden ejecutiva del gobernador Gavin Newsom, que elimina la venta de automóviles nuevos a gasolina y diésel para 2035, en beneficio del medio ambiente.
“El sector del transporte es responsable de casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero de California, la gran mayoría de las cuales provienen de vehículos ligeros. Esta acción ayudará a brindar certeza a los esfuerzos climáticos del estado y mejorará la calidad del aire en nuestras comunidades más desfavorecidas”, apuntó la presidenta de la junta aérea Liane Randolph, en información para los medios.
Por su parte Uber y Lyft no dejaron pasar la oportunidad para pronunciar su apoyo a los objetivos de electrificación y aire limpio de California, pero también expresaron su preocupación para cumplir con los mandatos para 2030.
Ambas empresas manifestaron que la junta de aire de California ha impuesto un mandato difícil, específicamente por el alto costo de los vehículos eléctricos, que según datos del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, este tipo de unidades es $19,000 más caro que un automóvil de gasolina.
Las dos compañías solicitaron comprensión de las autoridades ante las dificultades para cumplir los objetivos a largo plazo, así como la inclusión de incentivos y opciones de crédito, y su sensibilización porque el programa podría perjudicar económicamente a los conductores de ingresos bajos y moderados.
Uber y Lyft ya han adoptado los objetivos de electrificación en general, comprometiéndose a ayudar a sus conductores a cambiar a vehículos ecológicos. Además, en Uber, la empresa incentiva a los conductores que compran autos eléctricos con $1 extra por viaje, mientras que a los conductores de Lyft se les alquilan vehículos eléctricos.
Con información de The Sacramento Bee
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