No tomar desayuno te hace más propenso a enfermarte: pierdes nutrientes clave que no se recuperan, asegura estudio
Un nuevo estudio encabezado por científicos de la Universidad Estatal de Ohio comprobó que aquellos adultos que suelen saltarse el desayuno, son propensos a perder la ingesta de nutrientes esenciales para la buena salud como es el caso del folato, calcio, hierro y vitaminas A, B1, B2, B3, C y D. Su deficiencia deprime al sistema inmunológico y nos hace más propensos a enfermarnos
Si sueles eres de los que suele darle poca atención al desayuno, es muy probable que después de leer esto cambie tu percepción al respecto. Lo cierto es que llevamos años escuchando hasta el cansancio: “El desayuno es la comida más importante del día” o al menos una de ellas. Así lo sugiere un reciente estudio, el cual comprueba que aquellos adultos que acostumbran perderse del festín mañanero: pierden el consumo de importantes nutrientes a lo largo del día.
Si bien cuando hablamos del desayuno, es normal encontrar opiniones divididas: existen personas que lo aman y quienes lo detestan. Finalmente no todos somos iguales, es decir en algunos casos hay personas que no pueden iniciar el día sin comer algo, mientras que otros acostumbran solo beber una taza de café. Lo cierto es que se trata de un tema más complejo que simples preferencias y gustos, la calidad de nutrientes que ingerimos desde la mañana influye en todo: en nuestro estado de salud en numerosos aspectos, estado de ánimo, rendimiento y niveles de energía.
El estudio fue encabezado por especialistas de la Universidad Estatal de Ohio, quienes se dieron a la tarea de analizar datos de 30,000 adultos estadounidenses y sus hábitos alimenticios matutinos. Descubrieron que saltarse el desayuno conduce a omitir un consumo importante de calcio, vitamina C, fibra y otras vitaminas y minerales, que se encuentran en productos típicos del desayuno como la leche, fruta y cereales fortificados (respectivamente). Entre los hallazgos más sobresalientes, los expertos notaron que en la mayoría de los casos: si no se consumen estos nutrientes esenciales a través de los productos básicos del desayuno en la mañana, aumenta la tendencia a no consumirlos a lo largo del día. Además de acuerdo con las declaraciones del autor principal del estudio Christopher Taylor, profesor de dietética médica en la Facultad de Ciencias de la Salud y la Rehabilitación de la Universidad Estatal de Ohio :”Omitir los nutrientes comunes del desayuno, se convierte en una brecha nutricional.”
Los resultados del estudio fueron publicados recientemente en Proceedings of the Nutrition Society. Y se basaron en el uso de datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, se consideró una muestra bastante amplia ya que se tomaron muestras de 30,889 adultos de más de 19 años de edad, quienes participaron en la encuesta entre 2005 y 2016. Posteriormente, Tylor y su equipo, analizaron los datos de los recordatorios dietéticos de 24 horas que completó cada participante.
Para determinar si alguien desayunaba o no, según Stephanie Fanelli, estudiante graduada de la Facultad de Medicina del Estado de Ohio y una de las principales autoras del estudio. Los participantes autodesignaron sus ocasiones de comer ya sea comidas principales o refrigerios, con el objetivo de registrar los horarios. Gracias a ello casi 5.000 adultos, es decir el 15,2% de los participantes declararon saltarse el desayuno. Los investigadores tradujeron las mediciones a estimaciones de nutrientes y equivalentes de MyPlate. Luego, compararon las estimaciones con las ingestas de nutrientes recomendadas por la Junta de Alimentos y Nutrición de las Academias Nacionales. Y con base en ello, descubrieron que aquellos que se saltaban el desayuno tenían más probabilidades de no alcanzar los requerimientos de nutrientes diarios.
Para mayor contexto: Los resultados mostraron que quienes solían saltarse el desayuno, consumieron menos vitaminas que quienes suelen desayunar. Las diferencias más significativas fueron para folato, calcio, hierro y vitaminas A, B1, B2, B3, C y D. Es bien sabido que la calidad de nutrientes con los que basamos la dieta se asocia directamente con nuestro estado de salud general, de tal modo que las posibles deficiencias son la llave directa a diversas enfermedades crónicas como las cardiovasculares que deterioran la salud y deprimen al sistema inmunológico.
Complementario a ello se cuenta con otras referencias científicas relevantes, en las cuales se ha comprobado que saltarse el desayuno se asocia con alteraciones significativas para la salud. Entre las que se destacan los siguientes puntos:
– Alteraciones en el funcionamiento del metabolismo y pérdida de peso. Se cuenta con un estudio de febrero de 2020 publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, el cual encontró que los participantes que comieron un desayuno saludable (en lugar de una cena abundante) quemaron casi el doble de calorías durante el día. Aquellos que desayunaron también reportaron niveles más bajos de azúcar en sangre e insulina.
– La salud del corazón puede verse afectada. Tal vez en un inicio no percibamos los efectos de saltarnos el desayuno, sin embargo tenemos malas noticias: es un hábito que al largo plazo, suele dañar la salud del corazón. Según un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology, el cual contó con la participación de 6.550 adultos en los Estados Unidos. Encontró que aquellos que se saltaban el desayuno tenían un 87% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que desayunaban. La principal razón es que puede conducir a niveles más altos de colesterol y presión arterial elevada.
– Menores niveles de energía. Para obtener un óptimo rendimiento físico y mental es necesario aportar los nutrientes que el cerebro y organismo necesitan para funcionar. Por lo tanto no desayunar aumenta el estado de somnolencia y fatiga, y fomenta problemas de concentración, aprendizaje y memoria. Recuerda es importante apostar por un desayuno rico en nutrientes y equilibrado.
– Posible aumento de los niveles de glucosa. Los nutrientes que se obtienen de los alimentos del desayuno son determinantes en el control de los niveles de glucosa. De tal modo que no consumirlos a tiempo, o bien sustituirlo por alternativas poco saludables, hace que la concentración de insulina disminuya y el cuerpo sea más propenso a acumular más azúcar.
– Mayor apetito. Quienes creen que no desayunar los ayudará a cumplir con sus objetivos de peso corporal, están equivocados. Es un hábito que afecta la sensación de saciedad, aumenta el apetito y los antojos, por lo tanto conduce a un consumo excesivo de calorías o peor aún de alimentos poco saludables.
– Sistema inmunológico débil. El aporte nutricional que se obtiene del desayuno interfiere de forma positiva en el fortalecimiento del sistema inmunitario. Pasar por alto está importante comida puede causar que se debiliten las funciones de las defensas y hace que el organismo sea más susceptible a las infecciones.
Por último y no menos importante, el secreto para realmente obtener todos los nutrientes que el organismo y cerebro requieren para empezar bien el día, es asegurarse de consumir un desayuno equilibrado en nutrientes. Apuesta por consumir frutas con cáscara, yogurt griego sin endulzar, huevo, cereales y pan integral, grasa saludables como el aguacate y el aceite de oliva. También se recomienda integrar el consumo de infusiones antiinflamatorias, como es el caso del jengibre y la raíz de cúrcuma. Recuerda evitar la ingesta de embutidos, carnes procesadas, cereales refinados, pan blanco y bollería industrial, cereales azucarados y jugos comerciales.
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