Prevención de cáncer: 90% de los adultos estadounidenses no cumplen con las pautas dietéticas recomendadas

Un reciente estudio encabezado por la Universidad Estatal de Ohio comprobó que entre más del 70% de los estadounidenses no cumplen con ingesta diaria recomendada de frutas, verduras y cereales integrales, y el 90% no cumple con los 30 gramos de fibra al día. Lo cual se relaciona con un mayor riesgo de cáncer, obesidad, diabetes, hipertensión y derrames cerebrales

comprando vegetales

Los hábitos que debemos adquirir para lograr y mantener el peso ideal, dependen en gran medida de comer en casa, cuidando que comemos y cómo lo preparamos. Crédito: Shutterstock

A estas alturas todos sabemos sobre el papel fundamental que juega la alimentación en el estado de salud física y mental de las personas, es bien sabido que es una de las medidas más sostenibles a largo plazo en la prevención de enfermedades crónicas. Sin embargo un reciente hallazgo liberado en un nuevo estudio encabezado por la Universidad Estatal de Ohio, reveló un dato más específico y ciertamente alarmante: la gran mayoría de los estadounidenses siguen un patrón dietético que no cumple con las pautas dietéticas nacionales para la prevención del cáncer. 

En el estudio los investigadores se dieron a la tarea de analizar la ingesta dietética de más de 30,000 adultos estadounidenses de acuerdo con el índice de masa corporal (IMC), con base en ello los resultados también demostraron que las personas que tienen un IMC en el rango de obesidad es decir más de 30; son las personas menos propensas a seguir las recomendaciones dietéticas destinadas a reducir el riesgo de cáncer. El análisis midió los recordatorios dietéticos autoinformados y la calidad de la dieta. Si bien cada adulto manejó porcentajes diferentes, se concluyo que entre el 63% y el 73% no alcanzaron la ingesta diaria recomendada de frutas, verduras y cereales integrales, también el 90% no cumplió con los 30 gramos de fibra por día.

Cabe mencionar que las pautas de prevención del cáncer fueron actualizadas por el Instituto Americano de Investigación del Cáncer en 2018, mientras que las pautas de nutrición y actividad física de la Sociedad Estadounidense del Cáncer reflejan fielmente las Pautas dietéticas para estadounidenses 2020-2025 recomendadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Y sugieren que la mayoría de los adultos en Estados Unidos, están siguiendo patrones de alimentación que presentan diversas alteraciones. Según la autora del estudio Collen Spees, profesora asociada de dietética médica en la Facultad de Ciencias de la Salud y la Rehabilitación de la Universidad Estatal de Ohio, en la prevención del cáncer es fundamental que las personas avancen hacia un tipo de patrón dietético basado en frutas, verduras, granos integrales, frijoles, guisantes, lentejas, semillas y nueces. Además de la importancia de reducir la ingesta de grasas saturadas y sodio. Además es importante que se realice un cambio tanto en patrones dietéticos como enfocados en la actividad física. Los científicos concluyeron: si la sociedad estadounidense adopta estas recomendaciones podrán reducir su riesgo de obesidad, cáncer, enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales y presión arterial alta. 

El estudio fue recientemente publicado en la Revista de la Academia de Nutrición y Dietética. Y es importante mencionar que el equipo de investigación utilizó datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, que recopila información de salud en una muestra representativa a nivel nacional de aproximadamente 5,000 personas en los Estados Unidos. Se realiza anualmente a través de entrevistas, pruebas de laboratorio y exámenes físicos. Cabe mencionar que la muestra para este estudio incluyó a 30,888 adultos mayores de 18 años y los investigadores se dieron a la tarea de analizar los datos dietéticos de 24 horas que los participantes completaron como parte de la encuesta.

Entre los datos más interesantes se encuentra que casi el 70% de la muestra se clasificó con sobrepeso u obesidad, y los adultos en el rango de obesidad (35,9% de todos los participantes) fueron significativamente menos propensos que otros adultos a cumplir con la ingesta recomendada de fibra, fruta, verduras sin almidón y cereales integrales. Otro dato genial sobre sus hábitos: los adultos con obesidad también tenían más probabilidades de superar las 18 onzas recomendadas de carne roja por semana y de haber consumido comida rápida el día de la participación en la encuesta. Lo cierto es que se comprobó que se trata de hábitos recurrentes en su dieta cotidiana. Además, todos los grupos, consumieron más azúcares añadidos que el máximo recomendado de menos del 10% de las calorías diarias totales.

Si bien para muchos este estudio abarcó muy poco tiempo y es en cierta parte una limitación, ya que se basó en lo que los participantes informaron haber comido durante las 24 horas anteriores. A través de estudios anteriores y otros trabajos de investigación, se ha demostrado que los recordatorios de 24 horas pueden proporcionar una instantánea representativa de los patrones dietéticos estadounidenses. Además estos resultados suelen caer en la popular tendencia de fijar dietas de moda que a menudo excluyen ciertos grupos de alimentos y que sin lugar a dudas son las pautas alimenticias más populares entre los estadounidenses y en general para la sociedad moderna actual. De tal modo que han surgido todo tipo de cuestionamientos ¿Es bueno restringir los carbohidratos y apostar por una dieta cetogénica? ¿Es mejor seguir una dieta sin alimentos de origen animal? Y las preguntas siguen, lo importante es tener claro que las pautas alimenticias que benefician la salud y son un buen aliado en la prevención de enfermedades, no tienen por qué ser tan prescriptivas. Los investigadores enfatizan en que pequeños cambios en el comportamiento pueden tener un gran impacto, por ejemplo: reducir los azúcares añadidos no solo es clave en la prevención enfermedades y el cáncer, es una medida esencial para alcanzar y mantener un peso saludable a lo largo del tiempo. 

Cabe mencionar que el USDA y las agencias de prevención del cáncer son las fuentes más confiables no solo de cuáles se derivan las pautas alimenticias, sino también son una gran referencia sobre cómo incorporarlas a la vida diaria. Muchas personas suelen ser extremas y piensan que si no cumplen cabalmente con todas las pautas el esfuerzo no valdrá la pena, sin embargo este es uno de los más fatales errores: cumplir con algunas de las pautas es mucho mejor que ignorar por completo todos los consejos creados por los expertos. 

Lo cierto es que llevamos años escuchando sobre estas medidas, no son nuevas. Evita comer en restaurantes de comida rápida, cocina en casa y apuesta por encontrar formas creativas de incorporar más verduras, granos y frijoles en las comidas preparadas en casa. Procura realizar 150 minutos semanales de ejercicio, toma más agua, evita el estrés y duerme bien. Si bien el estudio comprobó que estas recomendaciones sobre las pautas dietéticas para prevenir el cáncer son más difíciles de cumplir en personas obesas; la mayoría de los estadounidenses, independientemente de su peso, tienen mucho que mejorar en lo que respecta a los patrones dietéticos ¿Te animas a crear un cambio?

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