Los virus transmitidos por alimentos más letales de la historia
Las intoxicaciones alimentarias, son enfermedades transmitidas por alimentos contaminados por la presencia de virus y bacterias patógenas. Se presentan con síntomas como náuseas, vómito, fiebre, diarrea y calambres abdominales, que suelen resolverse con tratamiento médico. Sin embargo en algunos casos pueden ser potencialmente mortales, descubre cuáles son los más peligrosos
Las bacterias y los virus son la causa más común de intoxicación alimentaria. Suelen producir síntomas que van de leves a moderados o inclusive mortales dependiendo el tipo de patógeno. De tal modo que este tipo de intoxicaciones se producen a través del consumo de comidas y bebidas que han sido contaminadas, estos virus se caracterizan por ser altamente resistentes a los factores ambientales, tales como pH inferior (acidez) y calor. En algunos casos son tan poderosos que su capacidad de contagio persiste hasta por más de un mes en la comida y agua. Y suelen acumularse en los intestinos de los seres humanos y animales, se extienden predominante a través de las heces y de otros fluidos corporales. Existen algunos que son causa directa de graves enfermedades, a tal grado que son los responsables de un alto número de hospitalizaciones y muertes en los Estados Unidos. Hoy hablaremos de los más letales y riesgosos para la salud.
Normalmente la contaminación de la comida y agua con los virus y patógenos, se relaciona directamente con malas prácticas de higiene o a través del contacto de la comida con los desechos de los animales o las aguas residuales. Lo cierto es que existen alimentos que son más propensos a impregnarse de estos mortales patógenos, entre los principales se encuentran: pescados y mariscos, pollo, huevo, lácteos, carnes poco cocinadas, frutas y verduras. Sin embargo es importante mencionar que la contaminación de los alimentos puede ocurrir en cualquier punto de la producción: cultivo, cosecha, procesamiento, almacenamiento, envío o preparación. La causa más común suele ser la contaminación cruzada, es decir, la transferencia de organismos nocivos de una superficie a otra.
Las intoxicaciones alimentarias también son conocidas como “enfermedades transmitidas por alimentos” y los síntomas suelen presentarse unas horas después del consumo del alimento contaminado. Se presentan con señales como diarrea, náuseas, vómito, fiebre, deshidratación, dolor y calambres abdominales, si bien en muchos casos suelen resolverse con el adecuado tratamiento médico y dieta blanda. Algunos son mortales y se derivan en cuadros clínicos muy complejos, con base en ello nos dimos a la tarea de investigar sobre los más peligrosos para la salud.
1. Listeria
La listeriosis es una infección grave generalmente causada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes. Es menos común que otros tipos de enfermedades transmitidas por los alimentos y el número de personas afectadas es mucho menor en general, por lo tanto es una de las más mortales. Se estima que 1600 personas contraen la listeriosis cada año y que aproximadamente 260 mueren por la enfermedad, además se sabe que existen poblaciones de mayor riesgo como son las mujeres embarazadas, los bebés recién nacidos, adultos de 65 años o mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado. A diferencia de la mayoría de los patógenos transmitidos por los alimentos, Listeria monocytogenes no suele causar los síntomas típicos de la gastroenteritis, como calambres estomacales, diarrea, náuseas o cualquier otro signo típico de intoxicación alimentaria. Este es uno de los aspectos más preocupantes ya que las personas que contraen listeriosis a menudo no saben que la tienen durante mucho tiempo, hasta que le enfermedad llega a un grado extremo en el que se manifiesta como algo mucho más grave, generalmente meningitis o septicemia.
2. E. coli
A lo largo del tiempo se han dado todo tipo de terroríficas historias sobre alimentos contaminados con E. coli, uno de los más famosos fue un brote en Newberg, Oregon a partir de fresas recolectadas en una granja local; varias personas enfermaron gravemente y una persona murió. Otro caso fueron espinacas contaminadas con la bacteria Escherichia coli, las cuales se enviaron desde California a Oregon, Wisconsin, Nuevo México y muchos otros estados del oeste, situación que enfermó a doscientas personas y mató a varias. Es muy común que se encuentre en los cultivos de algunas frutas y vegetales, sin embargo E. coli, también puede vivir felizmente en los intestinos humanos y de animales por mucho tiempo. Es importante mencionar que existen varias cepas de E. coli, las cuales en su mayoría suelen ser inofensivas y causar síntomas leves; sin embargo una de ellas es increíblemente peligrosa: E. coli O157: H7. Mientras que los adultos sanos generalmente se recuperan de la infección por E. coli O157: H7 en una semana, los niños pequeños y los adultos mayores pueden desarrollar una forma de insuficiencia renal potencialmente mortal llamada síndrome urémico hemolítico. Lo cierto es que la contaminación por E.coli se ha vuelto mucho más común en los últimos años e inclusive ha llegado a causar escándalos para algunas de las más famosas cadenas de comida rápida. Tal es el caso un brote de lechugas contaminadas que llegó a famosos restaurantes como Taco Bell y Taco John, donde enfermó a más de cien personas. Es por mucho la intoxicación alimentaria que más hospitalizaciones ha causado y se presenta con síntomas como cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos.
3. Salmonella
Los CDC estiman que cada año en Estados Unidos, la Salmonella da origen a un millón de casos de enfermedades causadas por los alimentos. Es probablemente la bacteria más prevalente, es bien sabido que suele propagarse en alimentos como los huevos y la carne de ave; sin embargo en los últimos años se han descubierto nuevos casos en otros alimentos como son el atún crudo, carne de pavo y cerdo, fruta, vegetales (sobre todo los pepinos), germinados y los pistaches. En el 2010 la salmonella fue protagonista de un gran escándalo, que llevo a que se retiraran varios millones de huevos de granjas y tiendas de comestibles. Las enfermedades producidas por Salmonella son más comunes en el verano, la razón es el clima cálido y en conjunto con los alimentos no refrigerados se crean las condiciones ideales para que se multiplique la Salmonella. Es por ello indispensable garantizar la adecuada refrigeración y congelación de los alimentos perecederos, los alimentos preparados y las sobras en un lapso de no más de 2 horas. Este tipo de enfermedades pueden ser graves y son más peligrosas para ciertas personas, los síntomas de infección generalmente aparecen entre 6 horas y 6 días después de comer un alimento contaminado, pero pueden demorarse mucho más. Estos síntomas incluyen diarrea, fiebre y cólicos estomacales. Si bien la enfermedad suele durar entre 4-7 días y las personas suelen recuperarse con el consumo de antibióticos, en algunos casos terminan en hospitalización. Cualquier persona puede contraer una infección por Salmonella, pero algunos grupos tienen más probabilidades de presentar una enfermedad grave: los adultos mayores, los niños menores de 5 años y las personas con el sistema inmunitario debilitado por afecciones como la diabetes, la enfermedad hepática, la enfermedad renal, el cáncer o sus respectivos tratamientos.
4. Estafilococos
Las bacterias estafilocócicas, se encuentran normalmente en la piel o en la nariz incluso de personas sanas y producen las infecciones por estafilococo. Es bien sabido que la mayoría de las veces la presencia de estas bacterias no provoca mayores problemas. Sin embargo en algunos casos se pueden producir infecciones por estafilococo mortales y esto sucede cuando las bacterias invaden el organismo e ingresan en el torrente sanguíneo, las articulaciones, los huesos, los pulmones o el corazón. Lo cierto es que es una enfermedad que puede poner significativamente en riesgo la vida. Las infecciones por estafilococo abarcan desde problemas leves en la piel, hasta endocarditis, una infección de la capa interna del corazón (endocardio) que suele ser grave. Suele propagarse con mayor facilidad en los productos cárnicos, de hecho se cuenta con una referencia interesante al respecto: un grupo de investigación del Instituto de Investigación de Genómica Traslacional encontró Staphylococcus aurea en 136 muestras de carne en cuatro estados y Washington, D.C. Lo peor de todo, es que se comprobó que las cepas de estafilococo que se encuentran en la carne son resistentes a los antibióticos, lo que sugiere que el ganado se está volviendo resistente a los antibióticos con los que se trata antes del sacrificio para prevenir la contaminación transmitida por los alimentos. El estudio encontró que en el 96% de las carnes con estafilococos, las bacterias eran resistentes a al menos un tipo de antibiótico y el 52% eran resistentes a tres o más tipos.
5. Hepatitis A
¿Sorprendido? Probablemente sí. La realidad es que no solemos pensar en la hepatitis como una enfermedad transmitida por los alimentos, sin embargo se cuenta con pruebas contundentes sobre la directa relación entre alimentos y agua contaminados como una vía de transmisión grave de este virus mortal. También se asocia con malas prácticas de higiene y sexuales. El período de incubación de la hepatitis A suele ser de unos 14 a 28 días, los síntomas tienen carácter de moderado o grave y comprenden fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica ocular). El peor brote de hepatitis A jamás reportado en los Estados Unidos, cobró más de 660 víctimas, incluidas cuatro muertes, y provino de cebollas verdes servidas en un restaurante de Chi-Chi en Pensilvania.
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