Obesidad y diabetes en la comunidad latina: cuáles son los hábitos alimenticios que aumentan el riesgo

La obesidad y la diabetes son dos epidemias a nivel mundial, que se relacionan con muerte, otras enfermedades crónicas y menor esperanza de vida. Se ha comprobado que la comunidad latina es más propensa a padecerlas lo cual se relaciona con sus antecedes y estilo de vida, además de un alto consumo de alimentos procesados, refrescos y comidas rápidas

La comida chatarra es nociva de muchas maneras.

La comida chatarra es nociva de muchas maneras. Crédito: Shutterstock

La obesidad y la diabetes se han convertido en una preocupante epidemia en los Estados Unidos y el mundo, son dos de las condiciones de salud más degenerativas en la actualidad y que además se derivan en otras condiciones crónicas. Lo cierto es que ambas enfermedades se relacionan directamente con el estilo de vida y los hábitos alimenticios, de hecho de manera más específica se ha demostrado que ciertos grupos raciales y étnicos tienen más probabilidades de presentar estas condiciones como los afroamericanas, los hispanas o latinos. 

Los hispanos o latinos en los Estados Unidos componen un grupo diverso, que incluye personas de cultura cubana, mexicana, puertorriqueña, sudamericana, centroamericana y otras culturas hispanas, y todas las razas. Es innegable decir que cada uno tiene su propia historia y sus propias tradiciones, sin embargo se ha comprobado que todos tienen más probabilidades de presentar diabetes tipo 2 (17 %) que las personas no hispanas de raza blanca (8 %). Cabe mencionar que de ese 17 % es solo un promedio para los grupos de los hispanos o latinos en los Estados Unidos, ya que en muchos casos suelen aumentar las probabilidades de presentar diabetes tipo 2 y estas se vinculan estrechamente con los antecedentes de la persona y su estilo de vida.

Llama de manera peculiar la atención la comunidad latina que radica en los Estados Unidos, sobre todo teniendo en cuenta que cerca del 55% de la población estadounidense es obesa. Por otro lado se sabe que la población hispana ocupa el segundo lugar en la lista entre las tasas más altas de obesidad en el mundo: más del 60% de los hispanos tienen sobrepeso o son obesos, de hecho de este porcentaje se sabe que más de la mitad son obesos, para ser precisos un poco más del 36%. Si bien la tasa de obesidad a nivel nacional continúa aumentando, se cuenta con algunos estudios que han comprobado que es aún mayor entre los estadounidenses de menores ingresos, los afroamericanos, los latinos y los residentes de zonas rurales. Hoy por hoy, alrededor de 47% de los latinos que radican en Estados Unidos son obesos, y más de la mitad de las mujeres de ambos grupos étnicos también padecen de obesidad (más del 50%), en comparación con 38% de las mujeres de raza blanca

Lo cierto es que las tasas son altas y de lo más preocupantes, de acuerdo con especialistas se atribuyen a un concepto determinado como “desiertos alimentarios”, en los cuales las únicas comidas disponibles fácilmente son nocivas y baratas. También de acuerdo con algunos estudios, en muchas ocasiones estos vecindarios carecen de lugares seguros y fácilmente accesibles para la actividad física.

Por fortuna realizar ajustes en la alimentación es la principal medida de prevención y control. Descubre cuáles son los hábitos dietéticos nocivos más recurrentes en las comunidades latinas, que se relacionan directamente con el aumento en casos de obesidad y diabetes.

1. Alto consumo de alimentos ultraprocesados

Los alimentos ultraprocesados son aquellos que han pasado por cambios o algún tipo de procesamiento industrial antes de llegar a la mesa para que los podamos consumir. Al ser químicamente procesados, tienden a tener un alto contenido de azúcar, ingredientes artificiales, saborizantes, carbohidratos refinados, grasas saturadas y trans. Lo que sucede con los alimentos ultraprocesados es que durante años su consumo ha sido normalizado, además de ser increíblemente accesibles y disponibles. De tal modo que la sociedad moderna occidental se ha acostumbrado a consumirlos desmesuradamente, de hecho se cuenta con datos en los que se confirma que en las últimas décadas la ingesta de alimentos ultraprocesados ha aumentado drásticamente en todo el mundo. Estos alimentos ahora representan entre el 25% y el 60% de la fuente confiable de la ingesta diaria de energía de una persona, en gran parte del mundo. Su consumo recurrente es una de las principales causas del sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Por lo tanto es indispensable evitar todo tipo de: comidas congeladas o preparadas, pizza, pasteles y bollería industrial, productos elaborados con queso procesado, cereales de desayuno, galletas y papas fritas, dulces y helados, fideos instantáneos y sopas, embutidos, nuggets, palitos de pescado, refrescos y otras bebidas azucaradas. es muy importante basar la dieta en alimentos naturales e integrales.

Alimentos ultraprocesados
Alimentos Ultraprocesados./Foto: Shutterstock

2. Alto consumo de comidas rápidas

La comidas rápidas son increíblemente accesibles y versátiles en todo tipo de cuestiones, se encuentran en cada esquina, además suelen ser saciantes y económicas. Si bien comerlas muy ocasionalmente no se relaciona con mayores problemas, el consumo recurrente de este tipo de alimentos es la llave de diversas enfermedades crónicas como las cardiovasculares, hipertensión, obesidad y diabetes. Existen varios aspectos y consecuencias negativas, entre los principales se encuentra su alto aporte calórico, bajo nivel nutricional, además de ser muy ricos en sodio y grasas saturadas. De hecho se cuenta con información liberada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en la cual se confirman datos preocupantes: 1 de cada 3 adultos estadounidenses consumen comida rápida más de un día determinado de la semana. Y es ahí en donde comienzan los problemas, además los estudios han encontrado que en muchas zonas donde radican las comunidades latinas existe una mayor proporción de restaurantes de comida rápida con respecto a las tiendas de abarrotes y los vendedores de productos locales. Este tipo de situaciones hacen que sea mayor la prevalencia de obesidad y diabetes, condiciones que aumentan el riesgo de muerte prematura en esas comunidades.

Comida rápida
Comida rápida. /Foto: Pexels

3. Poca agua, mucho refresco

Sin lugar a dudas el alto consumo de refresco en las comunidades latinas, es uno de los problemas más preocupantes y lo peor es que se relaciona directamente con una muy baja ingesta de agua. No es ningún secreto decir que los refrescos son el enemigo más letal de la salud y la razón principal es su preocupante contenido en azúcar. Se relacionan con un aumento en el desarrollo de enfermedades crónicas como: diabetes, enfermedades cardiovasculares, afecciones de salud mental, depresión, hipertensión y obesidad. Los refrescos son pertenecen al grupo de bebidas más preocupantes y altamente adictivas. Están cargados de azúcares añadidos, colorante de caramelo y una larga lista de aditivos, además existen muchos otros factores dañinos en los refrescos de lo que normalmente figura en las etiquetas de información nutricional. Además, de acuerdo con de acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista BMC Public Health, mínimo el 20% del total de calorías que consumen los latinos en un día proviene en su totalidad de los refrescos. Para mayor contexto: en una persona promedio que consume 2,000 calorías al día, eso es aproximadamente 400 calorías agregadas a su dieta solo de las bebidas.

Refrescos
Beber refresco./Foto: Shutterstock

4. Pocas frutas y verduras

Por último y no menos importante, de manera bastante evidente el alto consumo de alimentos ultraprocesados y comidas rápidas, hace que la dieta cotidiana carezca de las frutas y verduras necesarias. Lo cual no solo causa aumento de peso y mayor probabilidades de diabetes, se relaciona directamente con otro tipo de afecciones de salud y deficiencias nutricionales. Además es importante mencionar que en muchos casos la economía de diversas familias de la comunidad latina no es la óptima para acceder a alimentos frescos y de temporada. En muchos lugares de Estados Unidos este tipo de productos suelen ser de alto costo y no siempre son tan accesibles. Por lo tanto es común que las dietas latinas se caractericen por una alta ingesta de carbohidratos, harinas refinadas, sales y grasas, lo cual se deriva un bajo consumo de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.

Frutas y verduras
Frutas y verduras. /Foto: Pixabay

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