Cómo los alimentos que elijas a diario alargan o acortan tu vida, según la ciencia
Un nuevo estudio publicado en Nature Food, confirmó que sustituir el 10% de la ingesta calórica diaria de carne de res y carnes procesadas por una combinación de frutas, verduras, nueces, legumbres y mariscos selectos, puede reducir la huella de carbono en la dieta en un tercio y ganar 48 minutos de "vida sana"
Hoy en día los amantes de las verduras y las opciones vegetarianas, se han convertido en un segmento importante en el régimen alimenticio estadounidense. Con base en ello cada día son más las personas interesadas en alimentarse de manera diferente y han apostado por tomar decisiones más saludables, finalmente no es ningún secreto decir que la calidad de los alimentos cotidianos que consumimos influye en nuestro bienestar y el planeta. Recientemente un nuevo estudio publicado en Nature Food creó un Índice de Salud Nutricional (HENI), creado con el objetivo de clasificar más de 5,800 alimentos comúnmente consumidos por los minutos de vida perdidos o ganados por porción ingerida.
En el estudio se realizaron diferentes comparaciones sobre un amplio grupo de alimentos y tuvieron hallazgos muy relevantes, entre los principales descubrieron que un puñado de nueces prolonga la vida saludable en 26 minutos, mientras que un hot dog en un panecillo resta 36 minutos. Además el estudio clasificó a los alimentos en verde, ámbar o rojo, de acuerdo con su impacto ambiental. Cabe mencionar que el estudio calificó a la mayoría de los alimentos vegetales como los más saludables para el planeta.
El estudio confirmó que sustituir el 10% de la ingesta calórica diaria de carne de res y carnes procesadas por una combinación de frutas, verduras, nueces, legumbres y mariscos selectos, puede reducir la huella de carbono en la dieta en un tercio y ganar 48 minutos de “vida sana.” Es decir tomar este tipo de decisiones, se refleja en una buena calidad de vida y disminuye el riesgo de enfermedades.
En definitiva el estudio es bastante específico, para realizarlo los investigadores obtuvieron datos de la Carga Global de Enfermedad (GBD) y utilizaron un estudio epidemiológico integral con una base de datos que incluye 15 factores de riesgo dietético que contribuyen a la salud y/o enfermedad y los combinaron con los perfiles nutricionales de más de 5,800.alimentos consumidos en los Estados Unidos, según la base de datos What We Eat in America de la National Health and Nutrition Examination Survey.
De acuerdo con el estudio, los beneficios para la salud estimados al realizar elecciones de alimentos más saludables provienen de productos como leche, nueces y semillas, frutas, calcio, ácidos grasos omega-3 de mariscos, fibras de frutas, verduras, legumbres, granos integrales y ácidos grasos poliinsaturados. Mientras que los daños a la salud estimados se asociaron con alimentos como la carne procesada, la carne roja, los ácidos grasos trans, las bebidas endulzadas con azúcar y el sodio.
Los investigadores escalaron esos datos a tamaños de porciones estándar y crearon un Índice de Salud Nutricional (HENI), que tradujo la información en minutos de vida perdidos o ganados por tamaño de porción de cada alimento consumido. Cuando los alimentos se mezclan en un plato (como suele ocurrir), las ventajas y desventajas se incluyen en la ecuación de la ganancia o pérdida neta. Por ejemplo: un puñado de nueces prolonga su vida saludable en 26 minutos, mientras que los omega-3 y los productos agrícolas son tan beneficiosos que las sardinas en salsa de tomate pueden ayudar a acumular 82 minutos adicionales de vida saludable.
Las opciones menos saludables restan minutos. De acuerdo con los autores del estudio, en promedio se pierden 0,45 minutos por gramo de carne procesada. También, los alimentos con ácidos grasos trans y sodio, como un perrito caliente pueden quitarnos 36 minutos de vida, mientras que una porción de alitas de pollo puede quitarte 3.3 minutos de vida saludable.
Para determinar el efecto de las elecciones de alimentos en el medio ambiente, los investigadores evaluaron cada alimento en función de 18 indicadores ambientales, incluida la huella de carbono, la contaminación del aire y los impactos sobre el uso de agua. Codificaron cada uno de los alimentos en verde (bueno para el medio ambiente), ámbar (ligeramente perjudicial o que generan impactos ambientales moderados) o rojo (tienen impactos nutricionales negativos considerables o altos impactos ambientales), de acuerdo con su impacto en el planeta.
Como parte de las categorías definieron los siguientes parámetros: los alimentos de la zona verde estaban conformados principalmente por nueces, frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y algunos mariscos. Los alimentos de la zona ámbar se categorizaban como aves de corral, los lácteos (leche y yogurt), los alimentos a base de huevo, los cereales cocidos y las verduras producidas en un invernadero. Los alimentos de la zona roja incluyen carne procesada, bebidas endulzadas con azúcar, carne de res, cerdo y cordero.
Por lo tanto según el estudio, disminuir los alimentos con los impactos más negativos para la salud y el medio ambiente, incluida la carne roja, procesadas y los ultraprocesados, seguidos de la carne de cerdo, el cordero y las verduras cultivadas en invernadero. Y a su vez, incrementar los alimentos más beneficiosos desde el punto de vista nutricional, incluidas las frutas y verduras cultivadas en el campo, las legumbres, las nueces y los mariscos de bajo impacto ambiental. Es un cambio sostenible que refleja la urgencia de los cambios en la dieta, para mejorar la salud humana y el medio ambiente.
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