Otro escándalo laboral de latino Richard Carranza, ex canciller escolar de Nueva York: noviazgo con empleada que trajo de Houston con sueldo de lujo
Está en abierta relación con una ex subalterna y fue contratado por la empresa de tecnología educativa "IXL Learning" a la que él mismo le había asegurado servicios por millones de dólares con el Departamento de Educación (DOE) de NYC
Un nuevo escándalo de posible conflicto de intereses sacude el legado de Richard Carranza, ex Canciller escolar de NYC de origen mexicano, quien ejerció el cargo de 2018 a marzo de este año, cuando renunció alegando que necesitaba tiempo para llorar a once seres queridos perdidos por COVID-19.
Pero poco después Carranza fue contratado por la empresa de tecnología educativa “IXL Learning” a la que él mismo le había asegurado servicios por millones de dólares con el Departamento de Educación (DOE) de NYC bajo su gestión, según muestran los registros.
Ahora, según New York Post, Carranza está viviendo en San Antonio (Texas) con Raquel Sosa, una alta empleada que acaba de renunciar al DOE y a quien él mismo había contratado con un sueldo de anual de miles de dólares, trayéndola de Houston a Nueva York en 2018. “Su relación parece confirmar una queja de que Carranza usó su poderosa posición para favorecer a sus amigos, pero que los investigadores de las escuelas de la ciudad ignoraron”, dijo el diario.
“Carranza quit his $363,346-a-year chancellor’s job… with schools still in session amid the pandemic…He explained he had to mourn loved ones lost to COVID-19, but promptly took a job with an ed-tech vendor with millions of dollars in DOE contracts.” https://t.co/HVwb9OlBCb
— Matthew Chayes (@chayesmatthew) September 4, 2021
“En diciembre de 2018, ocho meses después de que Carranza se convirtiera en canciller de la ciudad de Nueva York, su administración nombró a Sosa (…) directora senior de estudiantes ELL (aprendices del idioma inglés)” con un salario inicial anual de $149,000 dólares.
Unos meses más tarde, en octubre de 2019, Sosa obtuvo un ascenso, al ser nombrada “directora senior de desarrollo, apoyo e implementación en la Oficina de Currículo, Instrucción y Aprendizaje Profesional”. Su ingreso anual fue $156,274 dólares en 2020. Estuvo trabajando de forma remota hasta mediados de julio y su último día como empleada pública de NYC fue el pasado martes 31 de agosto, confirmó la portavoz del DOE, Katie O’Hanlon.
La semana pasada, Carranza y Sosa publicaron fotos muy abrazados en Facebook. El ex canciller nativo de Arizona y quien también es cantante de mariachis, habría generado así un conflicto de intereses con su subalterna y actual pareja, además de la contratación de la empresa “IXL Learning” para prestar servicios al DOE, para la que ahora trabaja.
Según las leyes de la ciudad de Nueva York, los empleados municipales no pueden buscar trabajo, ni siquiera enviar un currículum, discutir oportunidades o entrevistas, con una empresa con la que están tratando como parte de sus labores, destaca la Junta de Conflictos de Intereses (COIB).
Sosa conoció a Carranza cuando él se desempeñaba como superintendente escolar de Houston y ella era directora de una escuela pública en esa ciudad. Sosa ya estaba divorciada cuando se mudó a Nueva York en 2018, y él se separó de su esposa Monique en agosto de 2020, pero siguen legalmente casados, según los registros judiciales.
La contratación de Sosa y otros dos amigos más de California, donde Carranza fue superintendente de escuelas en San Francisco, generó una denuncia a principios de 2019 ante el Comisionado Especial de Investigación para las escuelas de Nueva York (SCI).
Una carta de denuncia decía que el DOE los puso en nómina en 2018 “bajo la dirección del canciller Carranza”, sin anunciar las vacantes, como es costumbre, y sin entrevistar a otros candidatos. En ese momento, Carranza calificó las críticas como una forma de prejuicio en su contra por ser “un hombre de color”.
Una portavoz se negó a decir si el SCI investigó las acusaciones o por qué la Comisión cerró ese caso, e Insistió en que el alcalde Bill de Blasio no había influido en el curso de esa denuncia.
Previamente, en 2015, Carranza también estuvo involucrado en un supuesto caso de abuso sexual y una demanda por discriminación a las mujeres en San Francisco.
Sobre el nuevo escándalo, Carranza ni Sosa han emitido comentarios a la prensa, pero en sus páginas de Facebook hablan abiertamente de su relación. En su perfil, él dice ser “pareja de Raquel”.
.