Día Nacional de las Semillas de Calabaza: un pequeño tesoro nutricional de grandes beneficios medicinales
El otoño anuncia su llegada y con él los más nutritivos y deliciosos productos de temporada. Las semillas de calabaza son un magnífico complemento dietético que no podemos dejar pasar por alto, son ricas en grasas saludables, magnesio, zinc y antioxidantes de grandes propiedades medicinales
El primer miércoles del mes de octubre se ha declarado oficialmente como el Día Nacional de las Semillas de Calabaza: el pretexto perfecto para darle la bienvenida al otoño con mucha nutrición. La temperatura ambiental empieza a enfriar y las hojas de los árboles cambian, sin lugar a dudas es el momento perfecto para consumir alimentos de temporada y las semillas de calabaza son simplemente indispensables. Son la colación y el complemento perfecto para numerosos platillos, además aunque no lo creas han sido valoradas por sus propiedades dietéticas y medicinales durante miles de años. Descubre todo lo que estos pequeños tesoros podrán hacer por tu salud, comer solo una pequeña porción al día proporciona nutrientes esenciales, grasas saludables, proteínas, fibra y potentes antioxidantes. Son un alimento ideal para fortalecer al sistema inmunológico.
Los beneficios nutricionales de las semillas de calabaza no son cosa nueva, a lo largo de los años diversas civilizaciones como los aztecas y mayas veneraban las veneraban como una fuente esencial y poderosa de alimento y nutrición. Y sin lugar a dudas los antiguos pobladores estaban en lo cierto: en comparación con otras nueces y semillas, las semillas de calabaza son uno de los alimentos de origen vegetal más nutritivos. Entre sus grandes cualidades nutricionales se destaca su alto contenido en proteínas, para ser más exactos en tan solo una onza obtendremos 8.5 gramos de proteína vegetal completa (lo cual es 2.5 veces más proteína que un huevo duro). Además, estos 28 gramos aportan solo 151 calorías repletas de nutrientes que llevarán la salud del sistema inmunológico a otro nivel:
– Fibra: 1,7 gramos
– Carbohidratos: 5 gramos
– Grasa: 13 gramos (6 de los cuales son omega-6)
– Vitamina K: 18% de la IDR
– Fósforo: 33% de la IDR
– Manganeso: 42% de la IDR
– Magnesio: 37% de la IDR
– Hierro: 23% de la IDR
– Zinc: 14% de la IDR
– Cobre: 19% de la IDR
También contienen muchos antioxidantes y una cantidad bastante generosa de ácidos grasos poliinsaturados, potasio, vitamina B2 (riboflavina) y ácido fólico. De manera específica aportan antioxidantes como son los carotenoides y la vitamina E. Por lo tanto son un magnífico aliado nutricional para reducir la inflamación y proteger a las células de los radicales libres dañinos, son el complemento perfecto para prevenir enfermedades crónicas. Son ideales para fortalecer al sistema inmunológico, sobre todo en temporada de frío y con ello nos protegen de influenza y gripes.
Las dietas ricas en semillas de calabaza se han asociado con un riesgo reducido de cáncer de estómago, mama, pulmón, próstata y colon. De hecho de manera muy concreta se han recomendado como un poderoso remedio natural para aliviar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna (HPB), una afección en la que la glándula prostática se agranda y causa problemas para orinar. De acuerdo con un estudio realizado en más de 1400 hombres con HPB, el consumo de semillas de calabaza redujo los síntomas y mejoró su calidad de vida.
Otra genialidad que no podemos pasar por alto, es su excepcional contenido en magnesio: no en vano son consideradas una de las mejores fuentes naturales de magnesio. De hecho se ha comprobado que es uno de los minerales de mayor deficiencia en la dieta de muchas poblaciones occidentales, en los EE. UU., alrededor del 79% de los adultos tienen una ingesta de magnesio por debajo de la cantidad diaria recomendada. Lo relevante es que el magnesio juega un papel demasiado fundamental en la salud y es necesario para que el cuerpo cumpla con más de 600 reacciones químicas. Entre las principales se destacan funciones como: el control de la presión arterial, reduce el riesgo de enfermedad cardíaca, forma y mantiene sanos a los huesos e interviene en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. No en vano las semillas de calabaza son un grandioso aliado para la dieta de personas con diabetes.
Al ser una buena fuente de antioxidantes, magnesio, zinc y ácidos grasos, las semillas de calabaza son perfectas para mantener el corazón sano y fuerte. Se ha comprobado a través de diversos estudios científicos que son de gran ayuda para reducir la hipertensión y los niveles de colesterol altos, dos factores de riesgo determinantes en las enfermedades cardíacas. Además, se cuenta con otros estudios en los que se sugiere la capacidad de las semillas de calabaza para aumentar la generación de óxido nítrico en el cuerpo, el cual ayuda a expandir los vasos sanguíneos, mejora el flujo sanguíneo y reduce el riesgo de crecimiento de placa en las arterias.
Son una buena fuente de fibra, una onza aporta 1.1 gramos que beneficia la salud digestiva, intestinal y la pérdida de peso. En complemento con otros alimentos ricos en fibra como las frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, potencian el valor nutricional de cualquier comida. Por si fuera poco, su contenido en magnesio se relaciona con efectos positivos para combatir la ansiedad, depresión y los trastornos del sueño. Además son una extraordinaria fuente natural de triptófano, que aumenta la producción de serotonina.
Lo mejor de todo es que las semillas de calabaza, son accesibles y una adición muy versátil en la dieta. Son ideales como refrigerio saludable y también especialmente deliciosas en sus versiones tostadas. También, son el complemento perfecto para todo tipo de platos equilibrados y coloridos: el toque crujiente ideal en avena, granola, galletas, barritas de cereales caseras, ensaladas, ceviches, sopas, pastas, salsas y pesto. No dudes en integrarlas de manera generosa en tus creaciones culinarias de otoño, notarás como potencian la nutrición y protegen tu salud.
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