Regresa venta de “alcohol para llevar” en Nueva York: gobernadora Hochul cede ante bares y restaurantes
En apoyo a los bares y restaurantes, la gobernadora de NY anunció un crédito fiscal para las compras relacionadas con COVID, como calefacción y asientos al aire libre, y el regreso de las ventas alcohólicas "para llevar"
Mesas en aceras y calles de NYC. Crédito: Andrés Correa Guatarasma | Cortesía
Para apoyar a los bares y restaurantes de Nueva York afectados por la nueva ola de coronavirus, la gobernadora Kathy Hochul anunció ayer durante su primer discurso del ‘Estado del Estado’ que restablecerá la popular iniciativa “Drinks-to-Go”, que permite vender bebidas alcohólicas a adultos para llevar.
Según Hochul, la medida es necesaria para ayudar a los negocios en dificultades durante el nuevo aumento de casos de COVID-19. “Tantas pequeñas empresas están al borde del abismo”, afirmó la gobernadora, citada por New York Post.
“Miles de bares y restaurantes, el alma de nuestros vecindarios, han tenido que cerrar. Para otros que cuelgan de un hilo, la supervivencia depende de si pueden crear más espacio al aire libre, una tarea difícil durante nuestros inviernos en Nueva York “.
“Para ayudar a compensar estos costos, proporcionaremos un crédito fiscal para las compras relacionadas con COVID, como calefacción y asientos al aire libre”, dijo la gobernadora en su primer invierno en el cargo que asumió en agosto tras la renuncia de Andrew Cuomo.
“Vamos a hacer algo que nuestros bares y restaurantes han estado pidiendo, para permitir una vez más la venta de bebidas para llevar, un flujo de ingresos crítico durante los tiempos de escasez del año pasado”, dijo. “Entonces, ¡Salud Nueva York!”.
Vender bebidas alcohólicas fue una alternativa popular para los bares y restaurantes durante el apogeo de la pandemia en 2020 y la primera mitad de 2021, lo que les permitió permanecer activos a pesar de tener que cerrar espacios en el interior.
Los legisladores estatales dejaron que la renovación propuesta caducara en junio pasado, cerrando la opción de bebidas para llevar, regida por la Autoridad Estatal de Licores (NY SLA). De inmediato la Asociación de Restaurantes del Estado Nueva York (NYSRA) pidió una extensión permanente a ese tipo de venta.
En paralelo, los bares y restaurantes han disfrutado de una extensión de mesas en las aceras y calles, lo que ha cambiado el paisaje urbano de NYC. La medida ha sido polémica porque ha generado más ratas, ruido e improvisación en los ya angostos espacios compartidos con peatones, pedalistas, bolsas de basura y vehículos.
