Líder de la MS-13 en la Costa Este fue sentenciado a cadena perpetua por asesinato y conspiración
Un líder de la pandilla MS-13 en la Costa Este identificado como Miguel Ángel Corea Díaz, fue sentenciado el viernes a cadena perpetua por cargos de conspiración para cometer asesinato y vínculos con el crimen organizado
Díaz fue descrito por un fiscal federal como una persona con una "brutalidad casi insondable". Crédito: Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Nassau | Cortesía
El Departamento de Justicia informó que un líder de la pandilla MS-13 fue sentenciado a cadena perpetua por conspiración para cometer asesinato con ayuda del crimen organizado, además de otros cargos.
La agencia gubernamental destacó que Miguel Ángel Corea Díaz, de 41 años, cuyo seudónimo es “Reaper”, era el miembro de más alto rango de la MS-13 de la costa este.
La sentencia llega luego de que Corea Díaz, quien proviene de Long Branch, Nueva Jersey, fuese declarado culpable por un jurado federal en noviembre por cargos de conspiración para cometer asesinato con ayuda del crimen organizado, asesinato con ayuda del crimen organizado, conspiración para el tráfico de drogas y posesión con la intención de distribuir sustancias controladas, señalaron los fiscales federales.
Steve Mercer, abogado de Corea Díaz, dijo en declaraciones a CNN que su cliente solicitó una sentencia que proporcione “una oportunidad realista de liberación”. El abogado instó al juez a sentenciar a Díaz a un tiempo no mayor a 21 años y dos meses.
De acuerdo con los documentos judiciales, Corea Díaz conspiró con miembros asociados a la MS-13 para formar parte de un patrón de actividad de crimen organizado. El patrón incluye asesinato, extorsión, lavado de dinero, manipulación de testigos y distribución de sustancias controladas en un período entre 2010 hasta octubre de 2017.
“La brutalidad de Corea Díaz es casi insondable”, advirtió el fiscal federal de Maryland, Erek L. Barron, a través del comunicado del Departamento de Justicia.
Tanto Corea Díaz como otro pandillero que está en espera de sentencia controlaban la Camarilla de Marineros Locos Salvatruchos Westside, que dirigía un esquema de “protección” alrededor de su base en Langley Park, Maryland. Su misión era extorsionar a empresas locales por operar en lo que catalogaban como “territorio” de la MS-13, acotó el comunicado.
Los fiscales federales agregaron que la pandilla también se encargaba del tráfico de cocaína, heroína y otras drogas. Gran parte de las ganancias eran enviadas a sus líderes en El Salvador.
El comunicado señala a la MS-13 como una de las organizaciones criminales más grandes de Estados Unidos, y destaca: “es una pandilla transnacional compuesta principalmente por inmigrantes o descendientes de El Salvador”.
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