Presunto pandillero en El Salvador rueda de palo de mangó al intentar escapar de la Policía; Bukele dice que delincuentes caen como “moscas”
En un video, que fue captado por los propios agentes que intervenían con el sospechoso en San Salvador, se ve cómo el individuo se vio obligado a bajar del árbol y, en el proceso, cae rodando
Presos de "La Esperanza", en El Salvador, vigilados por soldados pintan sobre grafitis alusivos a la Mara Salvatrucha. Crédito: MARVIN RECINOS | AFP / Getty Images
Un presunto pandillero que se había ocultado arriba de un palo mango en El Salvador fue capturado por un grupo de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) este fin de semana.
Los hechos se reportaron en la colonia San Felipe del municipio de Ilopango, en San Salvador.
En el video, que fue captado por los propios agentes que intervenían con el sospechoso, se aprecia cómo el individuo se ve obligado a bajar del árbol, y, en el proceso, cae rodando.
“Manos al cuello, pues”, se le escucha repetir a los agentes.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, compartió las imágenes en sus cuentas de redes sociales.
Según el primer mandatario del país, los “temibles” pandilleros están cayendo como “moscas”.
Hasta este lunes y en un periodo de 24 días, el Gobierno de El Salvador había detenido a 13,573 personas bajo sospecha de que pertenecen a pandillas.
El estado de excepción que inició el 27 de marzo permite a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas detener indiscriminadamente a sospechosos de pertenecer a grupos organizados como la MS-13 y Barrio 18.
La medida solicitada por Bukele y aprobada por el Congreso de ese país elimina varios derechos ciudadanos fundamentales con el supuesto fin de reducir la inseguridad pública.
La acción de la Administración Bukele se dio tras un sangriento fin de semana en el que el país centroamericano rompió récord en el número de homicidios ligados a la violencia de pandillas.
Se supone que el régimen de excepción dure 30 días.
El proceder de Bukele ha sido cuestionado por organismos locales e internacionales de derechos humanos y por la prensa dentro y fuera del país, ya que puede abrir la puerta al procesamiento de personas inocentes y afectar el justo proceso legal de los sospechosos.
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