Departamento de Justicia acepta a uno de los maestros especiales propuestos por Donald Trump
El Departamento de Justicia señaló que el magistrado Raymond Dearie, nominado por Donald Trump, tiene las calificaciones necesarias para ejercer el cargo de maestro especial para que supervise los documentos confiscados por el FBI
El Departamento de Justicia aceptó el lunes a uno de los dos maestros especiales propuestos por el expresidente Donald Trump para que supervise los documentos incautados por agentes del FBI durante el registro de Mar-a-Lago del exmandatario.
En un texto entregado a la jueza federal Aileen Cannon que lleva el caso, el Departamento de Justicia indicó que el magistrado Raymond Dearie -nominado por Trump- tiene las cualificaciones necesarias para ejercer en el cargo, igual que las tienen los dos candidatos presentados por el propio Gobierno.
El pasado viernes, ambas partes presentaron a sus candidatos ante la jueza, con Trump proponiendo al abogado Paul Huck Jr. y a Dearie, y el Gobierno nominando a los jueces Thomas Griffith y Barbara Jones, ambos jubilados.
El Departamento había apelado la decisión de Cannon a favor de la designación de un maestro independiente que supervise los documentos incautados durante el registro en la vivienda de Trump en Mar-a-Lago (Florida) el pasado 8 de agosto.
La magistrada Cannon, del distrito Sur de Florida, ordenó que el maestro especial se encargue de revisar los bienes incautados, gestionar las afirmaciones de privilegio invocadas al respecto, hacer recomendaciones y evaluar las reclamaciones de devolución de bienes.
El Departamento de Justicia había señalado con anterioridad que era innecesaria la designación de este perito, dado que un equipo había seleccionado los documentos que podrían estar cubiertos por el privilegio abogado-cliente, y que dicha figura retrasaría la investigación criminal que realiza el Gobierno.
En el registro realizado por el FBI en Mar-a-Lago se encontraron documentos clasificados y secretos que el expresidente republicano presuntamente se llevó consigo cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
También había 90 carpetas vacías con etiquetas de “clasificado” y “devolver a la secretaria del personal/asistente militar”, según el inventario del registro.
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