Halloween: Por qué debes evitar comer alimentos “negros” en exceso

Son miles las personas en todo el mundo que, conforme se acerca una celebración, echan a volar su imaginación para darle ese toque especial a cada detalle, que va desde la decoración, cómo vestimos y hasta lo que comemos, de acuerdo a la fecha que se está festejando.

En próximos días se celebra Halloween, por lo que no es extraño ver ya en todas partes calabazas, brujas, fantasmas y demás motivos relacionados con este día tan esperado por chicos y grandes, no solo de Estados Unidos sino también en muchas otras partes del mundo.

Precisamente, son muchos los que dejan ver o presumen sus dotes culinarios precisamente en Halloween, horneando pastelillos o galletas con motivos de esta fiesta, y también haciendo platillos más elaborados, dándoles un toque un tanto oscuro y tétrico.

Para ello, muchos recurren al carbón activado, un elemento que se volvió popular hace ya un par de años, con el cual se puede teñir en color negro todo tipo de platillos, particularmente entre los influencers que compartieron fotos y videos de sus creaciones, asegurando que además de darle un toque estético muy propio de Halloween, este tenía propiedades detoxificantes. Lo cierto es que expertos en química y nutrición desmintieron esta afirmación.

Desde hace ya varios días, grandes cadenas de comida nos han bombardeado con publicidad respecto a sus platillos especiales de Halloween, que en su mayoría son negros, echando mano, precisamente, al carbón activado, un ingrediente que pudiera llegar a ser perjudicial.

¿Qué es el carbón activado?

El carbón activo, o activado, es un material carbonáceo con una alta porosidad interna, que le convierte en un maravilloso adsorbente. Es decir, tiene la capacidad de adherirse a todo tipo de sustancias y arrastrarlas con él. Por ese motivo, se usa, por ejemplo, para limpiar aguas residuales, o en medicina, para tratar intoxicaciones.

Esa capacidad para adherirse a venenos o toxinas es lo que llevó erróneamente al boom del carbón activo como detoxificante. Este tipo de modas surgieron de una idea errónea todavía vigente de que nuestro cuerpo necesita desintoxicarse regularmente. Este es un error; ya que, salvo que nos hayamos envenenado de alguna manera, no hay toxinas en nuestro organismo. Y, si las hubiera, son nuestros riñones y nuestro hígado los que se encargaría de limpiarlas. Si estos no dan abasto, ya entrarían en juego adsorbentes como el carbón activo. Pero, insistimos, solo ante una intoxicación.

Cuando es añadido a los alimentos sin que sea necesario, seguirá llevando a cabo su función y eso no es del todo bueno. Así como se adhiere a las toxinas, también pudiera aferrarse a algunos nutrientes de los alimentos, restándoles su valor nutricional original.

También se dice que podría reducir el efecto de algunos fármacos, tales como anticonceptivos o aquellos recetados para enfermedades crónicas. De igual modo se podría padecer estreñimiento.

Lo que sí es importante es que todo dependerá de la cantidad de carbón activado que consumas. Generalmente, los cocineros realmente usan muy pocos gramos para darle ese color negro a sus platillos y para desintoxicar, la dosis en adultos suele ser de 25-100 g o 1-2 g/kg. Por lo tanto, si está muy por debajo de esa cantidad, podríamos considerar que no afectará a los fármacos que estemos tomando.

A pesar de esto, la recomendación general es no abusar en este Halloween de la comida teñida de dicho color para no tener problemas de salud.

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