Estas fueron las últimas palabras de Murray Hooper, un hombre ejecutado en Arizona por asesinar a dos en 1980
Arizona ejecutó el miércoles a Murray Hooper de 76 años, un hombre condenado por asesinar a dos personas en 1980 en Phoenix
Murray Hooper fue declarado muerto el miércoles a las 10:34 de la mañana. Crédito: Departamento de Correcciones, Rehabilitación y Reingreso de Arizona | Cortesía
Arizona ejecutó el miércoles a un hombre condenado por asesinar a dos personas en 1980.
Murray Hooper, de 76 años, recibió una inyección letal en la prisión estatal de Florencia por los asesinatos de Patrick Redmond y su suegra, Helen Phelps.
Las autoridades dijeron que Hooper y otros dos entraron a la fuerza a la casa de Redmond en Phoenix el 31 de diciembre de 1980 y llevaron a cabo los asesinatos a instancias de un hombre que quería hacerse cargo del negocio de impresión de Redmond.
La esposa de Redmond, Marilyn, sobrevivió y testificó contra Hooper en el juicio.
La ejecución de Murray Hooper
La agencia Associated Press informó que pasaron más de 20 minutos desde el momento en que el equipo de ejecución entró en la habitación hasta que insertaron vías intravenosas en la pierna derecha y el antebrazo derecho de Hooper para administrar el sedante pentobarbital.
Según la agencia, Hooper se rió varias veces mientras interactuaba con el equipo y después de que se leyó en voz alta la orden de ejecución, Hooper dijo: “Ya está todo dicho. Que se haga”.
Hooper luego les dijo a sus abogados, amigos y familiares: “No lloren por mí, no estén tristes”.
También se giró para mirar a unos 30 testigos que observaban el procedimiento, hizo contacto visual, sonrió ampliamente y saludó.
En los primeros minutos después de que el alcaide leyera la sentencia de muerte, Hooper no hizo ni dijo nada, pero al terminar preguntó: “¿Qué estamos esperando?”.
AP informó que en un momento mientras intentaba insertar las vías intravenosas, un profesional médico no pudo encontrar una jeringa con el anestésico utilizado para adormecer el área, por lo que trajeron una y la usaron en Hooper.
“Dolerá menos”, dijo el profesional médico. “Está bien, está bien”, dijo Hooper, y luego agregó: “No puedo creer esto”, mientras negaba con la cabeza.
Después de que la droga letal comenzó a fluir, sus dedos temblaron y bostezó. Después de eso, no hizo ningún movimiento.
Fue declarado muerto a las 10:34 de la mañana, según el Departamento de Correcciones, Rehabilitación y Reingreso de Arizona.
Pasaron unos 15 minutos entre que un alcaide anunció que la ejecución comenzaba y cuando Hooper fue declarado muerto, recogió AP.
Su ejecución fue la tercera en Arizona desde que el estado reanudó las ejecuciones después de una pausa de ocho años luego de las críticas de que una ejecución de 2014 fue fallida y la dificultad para obtener medicamentos para la ejecución. El estado ejecutó a Clarence Dixon en mayo ya Frank Atwood en junio.
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