Quinceañero Junior Guzmán acuchillado por pandilleros en bodega de Nueva York: último acusado hispano se declaró culpable
El último miembro de la pandilla "Trinitarios" acusado por el violento homicidio en una bodega del quinceañero Lesandro “Junior” Guzmán Feliz se declaró culpable. En total 13 latinos han sido condenados por el caso
Danel Fernández, el último miembro de la pandilla “Trinitarios” acusado por el violento homicidio en una bodega del quinceañero Lesandro “Junior” Guzmán Feliz, se declaró culpable y fue condenado por homicidio involuntario ayer, informó la fiscalía de distrito de El Bronx (NYC).
Fernández, de 25 años, miembro del subconjunto “Los Sures” de la pandilla “Trinitarios”, se declaró culpable de homicidio involuntario en primer grado ante el juez de la Corte Suprema de El Bronx, Ralph Fabrizio.
Será sentenciado el 13 de enero a 18 años de prisión y cinco más de supervisión posterior a la liberación, dijo la fiscalía. Fue el último de los 13 condenados por participar en el violento asesinato “por error” captado por cámaras de seguridad el 20 de junio de 2018. Es considerado uno de los crímenes más brutales y con mayor evidencia gráfica en la historia de Nueva York.
“Esto pone fin al caso, pero nunca dará un cierre a la afligida familia de Junior”, dijo la fiscal de distrito de El Bronx, Darcel Clark, citada por Daily News.
Hace dos semanas otros cinco miembros de “Los Sures” también se habían declarado culpables de homicidio en este caso. En julio pasado dos pandilleros “Trinitarios” fueron declarados culpables de ordenar la muerte de Guzmán, quien fue sacado a rastras de una bodega en Tremont y asesinado a puñaladas porque aparentemente lo confundieron con otro muchacho. Los primeros cinco pandilleros juzgados ya habían sido condenados en octubre de 2019 por el brutal homicidio.
“Nunca les perdonaré por haber decidido asesinar a mi hijo. Ustedes son y siempre serán un peligro para la sociedad (…) Mi esperanza es que otra familia nunca tenga que vivir con el dolor de perder un hijo”, dijo en ese momento en la corte el padre de la víctima, Lisandro Guzmán.
Este crimen de pandillas lanzó un movimiento internacional en las redes sociales bajo la etiqueta #justiceforjunior que buscaba justicia para el adolescente atacado por jóvenes latinos armados con machetes y cuchillos en plena calle, y que corrió desangrándose hasta colapsar en un hospital en El Bronx.
Su madre dominicana, Leandra Feliz, se convirtió en el rostro del duelo y desde entonces ha estado abogando por un proyecto de ley para instalar botones de pánico en todas las bodegas de Nueva York. “Mi hijo ya falleció”, dijo en 2019. “Mataron a mi hijo. Tenemos que proteger a nuestros futuros hijos y nuestra comunidad”.
Al momento del crimen Feliz trabajaba como ama de llaves en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital St. Barnabas, el mismo donde su hijo fue declarado muerto.
Un total de 15 hombres fueron acusados en relación con el apuñalamiento brutal de Guzmán, incluidos dos que se convirtieron en testigos que cooperaron con la fiscalía.
En Nueva York el interior y los alrededores de las bodegas son con frecuencia escenas de crímenes, tanto robos como homicidios. Hasta principios de julio se habían reportado 195 robos en bodegas de NYC en 2022, según la policía.
A principios de ese mes un empleado dominicano fue arrestado por matar a un intruso durante un enfrentamiento en una bodega en Harlem. Días después quedó exonerado de todos los cargos en medio de una polémica en la que hasta el alcalde de Nueva York, Eric Adams, lo apoyó diciendo que era un trabajador que había actuado en defensa propia. El caso sirvió además para reavivar las quejas por la creciente inseguridad en las tiendas y bodegas de Nueva York.
Luego en noviembre una pelea dentro de una bodega se extendió a la calle y terminó con un joven muerto a tiros por la policía en un confuso incidente en El Bronx (NYC).
.