Julio César Chávez revela que su hijo Omar también sufre problemas de adicción, pero no a las drogas
El legendario boxeador mexicano suma un nuevo problema a las complicaciones familiares desde que su hijo Julio César Chávez Jr. fue internado en un centro de rehabilitación debido al consumo de las drogas y ahora su otro hijo se une a esta crisis familiar
El pugilista vuelve a atravesar un complicado suceso familiar pero en esta ocasión con su hijo Omar. Crédito: Manuel Velasquez | Getty Images
La vida familiar del histórico boxeador mexicano, Julio César Chávez, se ha complicado en los últimos meses debido a la crisis que enfrentan por los problemas de adicción a las drogas que padece su hijo Julio César Chávez Jr. y que los obligaron a internarlo en un centro de rehabilitación para que pueda recuperarse por completo.
Ahora el multicampeón, que cuenta con más de 90 peleas en su carrera, reveló durante una entrevista ofrecida a La Saga que su familia está atravesando otro problema de adicción que podría llegar a ser incluso más grave que el problema de las drogas que enfrenta Chávez Jr.
La situación se debe a que su hijo Omar posee una adicción a las apuestas y fue declarado como un ludópata por los especialistas; este representa un grave problema porque podría generar problemas a futuro con posibles prestamistas o incluso causaría grandes pérdidas de dinero en la fortuna familiar.
“Pues bien a secas, ¿me entiendes? Ese cabrón tiene un problema de adicción al juego, ¿me entiendes? Es ludópata. Lo traigo en chinga ahorita. Ya se la canté también, ¿me entiendes?. Dije ya salió Julio ahora vas tú güey pues si. Dije, entra Julio y sales tú”, expresó tras ser cuestionado por la periodista Adela Micha.
En la entrevista César Chávez aseguró que su hijo Julio habría podido alcanzar una impresionante carrera como boxeador y que incluso pudo haber sido el actual Saúl ‘Canelo’ Álvarez.
“Julio mi hijo podía haber sido el Canelo. Él tenía todo. Cuando el Canelo también empezaban, pero el Canelo su disciplina, su constancia, su perseverancia y por eso es lo que es”, destacó.
Para finalizar, Julio César Chávez destacó que al inicio de la carrera de su hijo tenía claros cuáles eran los objetivos debido a que quería tener todos los logros que su padre alcanzó en el pugilismo mundial.
“Llegó a ser campeón del mundo sin tener la necesidad. ¿Por qué? Porque era disciplinado, porque quería ser igual que su padre, porque en ese momento no tenía ningún pinche vicio, porque en ese momento tenía la motivación de igualar a su padre, de ser como su padre y lo estaba logrando, pero le ganó lo otro”.
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