Quién es el pandillero de la “Mafia Mexicana” acusado de apuñalar 22 veces al expolicía Derek Chauvin en cárcel de Arizona
John Turscak se suponía que completara su sentencia de 30 años en el 2026, pero ahora se expone a no menos de 20 años más en prisión; además de líder de la pandilla, fue informante del FBI
John Turscak, el pandillero de “Mexican Mafia” acusado de apuñalar en 22 ocasiones al expolicía Derek Chauvin en un cárcel de Arizona, se suponía que completara su sentencia de 30 años en el 2026.
Sin embargo, tras las nuevas acusaciones presentadas por la Oficina de la Fiscalía Federal en Arizona, Turscak, de 52 años, se enfrenta a no menos de dos décadas de cárcel si es declarado culpable del ataque a Chauvin en la biblioteca del Instituto Correccional Federal, en Tucson, el pasado 24 de noviembre.
Chauvin cumple una sentencia de 22 años y medio por el asesinato del afroamericano George Floyd, reportado el 25 de mayo de 2020, en un grave caso de abuso policial que sacudió al país y provocó protestas masivas.
Un comunicado de la referida fiscalía divulgado el 1 de diciembre indica que la denuncia criminal contra Turscak incluye cargos de intento de asesinato, agresión con intento de cometer asesinato, agresión con un arma peligrosa y agresión que resultó en daño corporal serio.
Turscak era líder de la pandilla “Mexican Mafia”
Turscak, alias “Stranger” (Extraño), era un líder en “Mexican Mafia”, pandilla cuya mayoría de miembros son de origen mexicano estadounidense. Opera principalmente en la costa oeste y el suroeste del país con ramificaciones en el sistema de prisiones de California.
La sentencia de 30 años está relacionada con los crímenes cometidos mientras pertenecía a la organización en Los Ángeles, de acuerdo con un reporte de Los Angeles Times.
Fue informante del FBI y ayudó en el procesamiento de más de 40 denuncias criminales
Turscak lideró la pandilla en los 90 y se convirtió en informante del FBI (Negociado Federal de Investigaciones) en el 1997.
Como resultado de la información que suministró a las autoridades, que incluyó conversaciones grabadas con miembros de la entidad, ayudó en el procesamiento de más de 40 denuncias criminales contra pandilleros.
Sin embargo, el FBI desistió de sus servicios al enterarse que, al tiempo que era informante, el hombre seguía en sus movidas ilegales, como trasiego de drogas, extorsión y planeación de ataques.
En el 2001, Turscak se declaró culpable de cargos de crimen organizado y conspiración para matar.
Turscak usó cuchillo improvisado
El pasado 24 de noviembre o el día de “Black Friday” (Viernes negro), Turscak se armó de un cuchillo improvisado y la emprendió contra Chauvin.
Turscak declaró a oficiales correccionales que hubiera matado a Chauvin si no hubieran reaccionado tan rápidamente.
Según dijo Turscak a las autoridades, decidió atacar a Chauvin porque es un preso de alto perfil.
Alegadamente, el sospechoso reveló que llevaba, aproximadamente, un mes pensando en atacar al reo.
Escogió el “Black Friday” por un simbolismo con Black Lives Matter
Turscak supuestamente escogió la jornada de Black Friday a modo simbólico y para asociarlo con el movimiento en pro de los derechos de los negros “Black Lives Matter”. El acusado, quien es de piel blanca, además vinculó el término “Black Friday” con el símbolo de la mano negra (“Black Hand”) que caracteriza a la pandilla.
Chauvin, de 47, fue enviado a la prisión de mediana seguridad en Tucson procedente de una estatal de máxima seguridad en Minnesota el año pasado.
Eric Nelson, quien representó previamente a Chauvin, había solicitado que mantuvieran aislado a su cliente de la población general para evitar cualquier ataque.
Floyd murió en medio de una detención policial luego de que Chauvin presionó su rodilla sobre el cuello de este durante más de nueve minutos.
En un video del hecho, Floyd indica repetidamente que no puede respirar (“I can’t breath”).
Chauvin fue dado de alta
Chauvin fue dado de alta y trasladado nuevamente a la prisión en Tucson, informaron medios a principios de semana.
Su familia insiste en que lo muevan a otra institución para evitar cualquier nueva represalia.
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