Perro de Pittsburgh se come $4,000 en efectivo que sus dueños dejaron en la cocina
En un costoso incidente con un refrigerio, el goldendoodle de una pareja de Pensilvania devoró $4,000 dólares destinados a un contratista, dejándolos con un rompecabezas costoso
El perrito goldendoodle, Cecil, se comió $4,000 dólares en efectivo. Crédito: Imagen creada por El Diario NY con IA. | Impremedia
El día de una familia de Pensilvania se convirtió en un fiasco financiero inesperado cuando su goldendoodle, Cecil, se comió $4,000 dólares en efectivo.
El costoso festín del travieso perro se ha vuelto viral, dejando a los propietarios Clayton y Carrie Law incrédulos mientras se embarcan en una búsqueda compleja para salvar lo que queda de su dinero.
Clayton y Carrie vivieron la pesadilla de todo dueño de mascota cuando descubrieron a su amado perro, Cecil, dándose el gusto de un refrigerio bastante caro, según un curioso artículo con imágenes de la cadena BBC.
El goldendoodle encontró un sobre que contenía $4,000 dólares en el mostrador de la cocina, destinado a un contratista de mejoras para el hogar, y decidió que era suyo para devorarlo.
La conmoción de la pareja se convirtió en un esfuerzo frenético por recuperar lo que pudieran de los excrementos y el vómito de Cecil.
Un perro hambriento y un rompecabezas laborioso
Ante la difícil tarea de juntar billetes triturados, los Law se embarcaron en una meticulosa misión para salvar sus fondos. Después de asegurarse de que Cecil no corría ningún peligro médico, esperaron a que la naturaleza siguiera su curso y luego comenzaron el trabajo de limpieza y reconstrucción del dinero, que les revolvía el estómago.
Se centraron en identificar los números de serie de los billetes mutilados de 50 y 100 dólares, con la esperanza de que el banco aceptara y reemplazara los billetes dañados. A pesar de sus esfuerzos, 450 dólares seguían desaparecidos.
Si bien el incidente inicialmente causó angustia, los Law han optado por encontrar humor en su situación, compartiendo su historia y convirtiendo los restos restantes en una costosa obra de arte.
Su experiencia, aunque única, no es inaudita. Han ocurrido incidentes similares, lo que pone de relieve la naturaleza impredecible de las mascotas y la importancia de mantener los objetos de valor fuera de su alcance.
El costoso banquete de Cecil no solo ha enseñado a sus dueños una valiosa lección, sino que también lo ha convertido en una sensación en Internet.
Los Laws, que describieron a Cecil como un “tipo tonto” que no suele estar motivado por la comida, quedaron desconcertados por su repentino apetito por dinero en efectivo.
Los Law enfatizaron la importancia de permanecer alerta y preparados para cualquier percance relacionado con las mascotas.
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