“Fue terrible”: bebé murió arrollada afuera de hospital de Nueva York; hermanito lesionado
Una niña de 3 años murió arrollada y su hermano menor resultó herido mientras cruzaban una calle afuera del Hospital Harlem (NYC) con su madre y otra bebé recién nacida. El conductor permaneció en el lugar y llevó a las víctimas al hospital
Una niña de 3 años murió arrollada y su hermano menor de 2 años resultó herido mientras cruzaban una calle de Harlem (NYC) anoche con su madre y otro bebé recién nacido.
La familia estaba cruzando W. 135th St. en Lenox Ave. afuera del Hospital Harlem cuando el conductor de un Nissan Pathfinder azul giró a la izquierda y atropelló a los niños alrededor de las 7:40 p.m., dijo la policía de Nueva York.
“El tipo que la golpeó la recogió y la llevó al hospital”, dijo al Daily News un testigo que pidió no ser identificado. “Él estaba con su familia… Fue terrible. Esa pobre bebé y su madre estaba histérica”.
A pesar de haber sido golpeada a pasos de un hospital, la niña no pudo ser salvada. Se esperaba que el bebé de 2 años herido sobreviviera a sus heridas. La madre de las niños y su bebé de cuatro meses no fueron atropelladas por el conductor.
Afuera del hospital el tío de la niña fallecida recordó a su sobrina como “inteligente y divertida”. “Era sólo una bebé y ya murió… Ella era querida, muy querida. Ella era un verdadero amor. Estamos mal… Muy mal.”
El conductor de 40 años permaneció en el lugar y no hubo arrestos inmediatos. En un caso similar, en marzo un niño latino murió cerca de su casa y su hermano mayor resultó herido cuando el conductor de una camioneta “impaciente e imprudente giró bruscamente” alrededor de otro automóvil en un semáforo en verde y chocó ayer en un cruce de peatones en Queens (NYC).
Las autoridades recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas. También los ciclistas y motorizados son frecuentes protagonistas de accidentes viales, como víctimas y victimarios, al circular en las aceras, irrespetar el semáforo y hasta el sentido de las calles.
En mayo una abuela boricua de 71 años murió al ser arrollada por un conductor que huía de la policía en Brooklyn (NYC) y abandonó la escena subiéndose al Metro. Su hija resultó herida. Irónicamente apenas horas antes la gobernadora Kathy Hochul había firmado la llamada Sammy’s Law que reduce el límite de velocidad a 20 mph e incluso 10 mph en algunas calles de los cinco condados de NYC para proteger a los peatones. En lo que va de este año más de 40 personas han muerto arrolladas en la ciudad.
En diciembre la gobernadora Hochul firmó la “Ley Angélica”, prevista para mantener fuera de la carretera a los conductores con suspensiones previas al acusar de delito grave a los reincidentes que operan vehículos después de haber cometido cinco o más infracciones de tránsito que resultaron en suspensiones o revocaciones.