Cuenta regresiva para quitar el peaje de congestión en Nueva York: Trump recibió a gobernadora Hochul
La gobernadora de NY visitó a Trump. No hubo anuncios sobre el pedido federal de desmantelar el peaje para circular en Manhattan el 21 de marzo

Tráfico en Nueva York/Archivo. Crédito: Mary Altaffer | AP
Kathy Hochul, gobernadora demócrata de Nueva York, visitó esta mañana la Casa Blanca para reunirse con el mandatario republicano Donald Trump, cuya administración ha fijado el próximo 21 de marzo como fecha para desmantelar el peaje para circular en Manhattan (NYC), algo que ella sigue defendiendo ferozmente.
Hochul y los funcionarios de la MTA están luchando contra los federales en los tribunales y han prometido seguir cobrando el peaje. Además de ese tema abordaron la remodelación de Penn Station y la política energética, según informó un portavoz de la gobernadora.
“Si bien no se llegó a acuerdos ni decisiones formales, fue una conversación productiva y esperamos continuar el diálogo en las próximas semanas”, declaró el portavoz. El comunicado del equipo de Hochul no ofreció más detalles sobre el encuentro matutino. La última vez que se reunieron, el 21 de febrero, la gobernadora le entregó “un folleto sobre el éxito inicial de la tarificación por congestión”.
Desde febrero ha habido una creciente tensión entre Trump y Hochul, especialmente después de que el gobierno federal tomara medidas para eliminar la tarifa de congestión y demandara al estado Nueva York por sus políticas de ciudad santuario para inmigrantes indocumentados. “Hochul incluso se había presentado como líder de la “resistencia” anti-Trump la semana pasada, aunque sus duras palabras se desvanecieron tras su última reunión con el presidente“, comentó New York Post.
Antes de la reunión de hoy en el Despacho Oval, Trump afirmó que quería reactivar el oleoducto Constitution, un proyecto que los reguladores de Nueva York cancelaron en 2016 debido a la preocupación de que pudiera afectar el suministro de agua potable.
Activada el 5 de enero después de una suspensión previa en junio de 2024, la Tarifa de congestión (CBDTP) generó $48.6 millones de dólares en su primer mes, dijo la MTA. “Ese es el último indicio de que el sistema de cobro de peajes está haciendo lo que se creó para hacer (generar ingresos para mejoras en el transporte público) incluso cuando la administración Trump intenta detenerlo”, publicó The New York Times a fines de febrero.
De los $48.6 millones de dólares recabados, la MTA contabilizó $37.5 millones como ingresos operativos netos, dinero que se destinaría a financiar una serie de importantes proyectos de reparación del transporte público de la ciudad. El resto se destinará a pagar los gastos relacionados con la instalación de cámaras y otros equipos para registrar y procesar los peajes.
El polémico peaje de congestión
Cerca de la mitad (42%) de los residentes de la ciudad de Nueva York desea que se mantenga el polémico peaje para circular en Manhattan, pero en otras zonas del estado la mayoría se opone a que siga ese cobro, según una encuesta de Siena College publicada el lunes.
Con la Tarifa de congestión (CBDTP, Central Business District Tolling Program) la mayoría de los autos que ingresan al distrito comercial central de Manhattan -desde la calle 60 hasta el extremo sur de la isla- tienen que pagar una tarifa máxima diaria de $9 dólares desde las 5 a.m. hasta las 9 p.m. de lunes a viernes y de 9 a.m. a 9 p.m. los fines de semana.
Su objetivo es reducir la congestión vehicular y mejorar el transporte público, principalmente en los cinco distritos, pero el cobro afecta a conductores más allá de la ciudad y el estado: se calcula que diariamente de las más de 20 millones de personas que viven en el área triestatal, 1.3 millones se movilizan hacia el Bajo Manhattan en unos 700,000 autos, taxis y camiones. Quienes se oponen al peaje dicen que discrimina a ciertas comunidades, además de que sube los costos de vida ya de por sí altos en la región y en la ciudad más cara del país.
El 21 de marzo como fecha límite fue establecida en una carta dada a conocer en febrero donde la Administración Federal de Carreteras (FHWA) dijo que la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) debe dejar de cobrar el peaje antes de esa día para permitir un “cese ordenado”. La misiva fue emitida el 20 de febrero, un día después de que el Departamento de Transporte retirara la aprobación federal del plan luego de una revisión solicitada por Trump, reportó ABC News.
De inmediato la gobernadora Hochul redobló su defensa del peaje, el primero en su tipo en EE.UU. “El transporte público se enfrenta a una amenaza existencial de Washington en este momento, ya sea por la financiación general o por el ataque al peaje por congestión”, dijo en un discurso ante la junta directiva de la MTA. “Una cosa hemos establecido: los neoyorquinos no se echan atrás”.
“Tuve un viaje interesante a la Casa Blanca”, comentó Hochul tras una reunión con Trump el 21 de febrero, durante la cual intentó de nuevo venderle el peaje, destacó Daily News. Luego la gobernadora se burló de la poca capacidad de atención del mandatario nativo de Queens (NYC), diciendo que le pidió a su equipo que preparara una presentación con “términos realmente simples” e “imágenes realmente bonitas”. Y agregó: “Hice lo mejor que pude… La lucha no ha terminado”.
De momento sigue vigente el cobro. La gobernación y la MTA iniciaron acciones legales apenas al conocerse que el Secretario de Transporte, Sean Duffy, retiraba el permiso federal al peaje. En la primera misiva del 19 de febrero el funcionario describió las objeciones de Trump al programa y dijo que los funcionarios federales se comunicarían con la gobernación de Nueva York para “discutir el cese ordenado de las operaciones de peaje”.
En un comunicado adicional Duffy calificó los peajes a los conductores que se dirigen a Manhattan como “retrógrados e injustos”. “El plan de precios de congestión del estado Nueva York es una bofetada en la cara a los estadounidenses de clase trabajadora y a los propietarios de pequeñas empresas“.
“Los viajeros que utilizan el sistema de autopistas para ingresar a la ciudad de Nueva York ya han financiado la construcción y mejora de estas autopistas mediante el pago de impuestos a la gasolina y otros impuestos. Pero ahora el programa de peaje deja a los conductores sin ninguna alternativa de autopista gratuita y, en cambio, les quita más dinero a los trabajadores para pagar un sistema de transporte y no autopistas”, continuó Duffy. Esa primera carta completa puede leerse aquí.
A fines de noviembre el peaje recibió autorización federal del gobierno de Joe Biden cuando la MTA, los funcionarios de transporte estatales y locales y la Administración Federal de Carreteras (FHWA) firmaron el documento final necesario para comenzar legalmente a aplicarlo. Desde entonces se dijo que Trump intentaría suspenderlo al llegar a la Casa Blanca, además de las varias demandas que han buscado detenerlo, incluyendo una de la gobernación de Nueva Jersey.
Los expertos legales y de transporte predijeron que no sería fácil bloquear un programa de congestión que ya estaría en funcionamiento, pero que Trump podría tratar de retractarse de la aprobación federal o amenazar con retener fondos para la ciudad de Nueva York, medidas que conducirían a largas batallas en los tribunales.
¿Qué buscaba el plan?
Menos tráfico y accidentes, aire más limpio en la ciudad, y más recursos para mejorar el transporte público: proyectos como modernizar las señales, extender el Metro de la 2da Avenida en Manhattan y hacer que las estaciones sean más accesibles con ascensores. “Cinco años después de que la legislatura promulgó la ley del estado Nueva York sobre la fijación de precios por congestión, y con 4,000 páginas de análisis, cientos de audiencias y reuniones de divulgación a nuestras espaldas, los neoyorquinos están preparados para los beneficios: menos tráfico, aire más limpio, calles más seguras y mejor tránsito”, alabó en abril de 2024 el presidente y director ejecutivo de la MTA, Janno Lieber.