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Nuevo estudio advierte que las cocinas eléctricas reducen la exposición al dióxido de nitrógeno

La investigación reveló que una cocina de inducción puede reducir en hasta un 50% la emisión de este elemento

Los aparatos de inducción están considerados como la cocina del futuro, ya que son a base de energía renovable.

Los aparatos de inducción están considerados como la cocina del futuro, ya que son a base de energía renovable. Crédito: Shutterstock

Un nuevo análisis científico señala que cambiar de estufas de gas a cocinas eléctricas puede disminuir de manera notable la presencia de dióxido de nitrógeno (NO₂) dentro del hogar. 

De acuerdo con investigadores, este cambio de tecnología podría representar un beneficio directo para la salud respiratoria, ya que el NO₂ está vinculado con irritación pulmonar, agravamiento del asma y otras complicaciones que afectan a niños y adultos.

Estudios recientes apuntan a una disminución importante del NO₂

Según un estudio liderado por Stanford y publicado en la revista PNAS Nexus en días pasados, sustituir una estufa de gas por una eléctrica puede recortar la exposición personal al dióxido de nitrógeno en más del 25% en promedio, y hasta la mitad en los hogares donde el fogón se utiliza con mayor frecuencia. 

La combustión del gas libera otros compuestos como benceno, un carcinógeno ampliamente reconocido.
Crédito: Shutterstock

Los investigadores compararon por primera vez mediciones de NO₂ dentro y fuera de los hogares en Estados Unidos, encontrando que quienes cocinan con gas pueden respirar niveles similares a los que generan el tráfico y la industria de su entorno.

De acuerdo con el mismo trabajo, estas emisiones no solo afectan a la salud respiratoria: el NO₂ se ha relacionado con asma, enfermedad pulmonar obstructiva, partos prematuros e incluso ciertos tipos de cáncer. Además, la combustión del gas libera otros compuestos como benceno, un carcinógeno ampliamente reconocido.

Otro estudio citado por expertos y publicado en ScienceDirect comparó directamente una estufa de gas con una de inducción. La investigación mostró que la de gas produjo emisiones claras de óxidos de nitrógeno, mientras que la eléctrica no generó niveles detectables, reforzando la conclusión de que la combustión es la principal fuente del contaminante en interiores.

Qué significa esto para la salud en el hogar

Según la Asociación Americana de Salud Pública, el dióxido de nitrógeno que se libera durante la cocción con gas puede acumularse en espacios cerrados y alcanzar niveles superiores a los recomendados para el aire exterior, especialmente cuando no hay una ventilación adecuada. Esto afecta con mayor intensidad a personas con condiciones respiratorias, niños y adultos mayores.

El estudio de Stanford también señala que no todas las viviendas experimentan la misma carga de contaminación. En hogares pequeños, en áreas rurales o en comunidades con menos recursos para modernizar sus electrodomésticos, la exposición puede ser mayor. Para unos 22 millones de personas en Estados Unidos, la cocina es la principal fuente de NO₂, superando incluso la contaminación que entra desde el exterior.

Los investigadores también advierten que los picos más altos de exposición se producen durante el acto mismo de cocinar, sin importar la calidad del aire exterior, lo que vuelve aún más relevante contar con equipos que no generen combustión.

Alternativas eléctricas y medidas de mitigación

Aunque optar por una estufa eléctrica genera la mayor reducción de NO₂, el estudio señala que hay medidas inmediatas que pueden ayudar. De acuerdo con los investigadores, una campana extractora bien instalada mejora la ventilación, aunque no siempre elimina por completo el contaminante. Abrir ventanas es útil, pero solo ofrece alivio temporal.

También existen alternativas accesibles. Hoy es posible encontrar placas de inducción portátiles por menos de 50 dólares, así como hervidores eléctricos, tostadores y ollas de cocción lenta que permiten reducir el uso del fogón. Todas estas opciones evitan la combustión y, por tanto, la liberación de gases irritantes.

Además, según los reportes, continúan activos programas estatales y federales que ofrecen reembolsos, créditos fiscales o préstamos de bajo costo para facilitar la transición hacia electrodomésticos más limpios. Estas ayudas, previstas en la Ley de Reducción de la Inflación, buscan apoyar especialmente a los hogares con menor margen económico.

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