Cómo comer carne roja puede lastimar tu corazón y afectar tu salud cardíaca
El consumo de carne roja se ha asociado con un mayor riesgo de un ataque cardíaco, un nuevo estudio presentado a la Sociedad Europea de Cardiología señala cómo estas carnes lastiman al corazón
El consumo carne roja puede aumentar el riesgo de un infarto. Si bien ya teníamos el antecedente de investigaciones que vinculan la carne roja con enfermedades cardíacas. Un nuevo estudio presentado en un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología respalda observaciones anteriores e indica cómo es que la carne daña la anatomía y la función del corazón.
El estudio midió el volumen y función de bombeo de los ventrículos, obtuvo información detallada de las imágenes del corazón, como la forma y la textura (que indica la salud del músculo cardíaco) y también midió la elasticidad de los vasos sanguíneos (las arterias elásticas son más saludables).
Ventrículos más pequeños y arterias más rígidas
Los investigadores encontraron que una mayor ingesta de carne roja y procesada se asoció con peores medidas de imagen de la salud del corazón. Las personas con una mayor ingesta de carne tenían ventrículos más pequeños, una función cardíaca más deficiente y arterias más rígidas, todos indicadores de una peor salud cardiovascular.
“Se ha sugerido que estos factores podrían ser la razón de la relación observada entre la carne y las enfermedades cardíacas”, dijo la autora del estudio, Dra. Zahra Raisi-Estabragh, de la Universidad Queen Mary de Londres. El estudio observacional involucró datos de 19408 participantes del Biobanco del Reino Unido.
Los investigadores señalan que si bien la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y la obesidad pueden influir en la asociación negativa de la carne roja, el estudio sugiere que estos cuatro factores juegan un papel en los vínculos entre la ingesta de carne y la salud del corazón, “pero no lo son la historia completa”.
El contraste con el pescado azul
En contraste, los investigadores también probaron las relaciones entre las mediciones de imágenes del corazón y la ingesta de pescado azul o pescado graso. Encontraron que a medida que aumentaba el consumo de pescado azul, la función cardíaca mejoraba y las arterias se estiraban más.
El pescado graso es fuente de ácidos grasos omega-3. Entre las fuentes más ricas de omega-3 se encuentran el salmón y las sardinas.
Los ácidos grasos omega-3 pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares. La Asociación Americana del Corazón recomienda comer 2 porciones de pescado graso por semana. Una porción equivale a 3.5 onzas cocidas, o aproximadamente ¾ de taza de pescado en escamas.
Enfermedades cardíacas principal causa de muerte
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que cada 40 segundos, una persona en los Estados Unidos sufre un ataque cardíaco. Las enfermedades cardíacas son la causa principal de muerte en las personas de casi todas las razas y grupos étnicos en los Estados Unidos, incluidos los afroamericanos, hispanos y blancos.
La mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo como el consumo de tabaco, dieta poco saludable, la obesidad, la inactividad física y el consumo nocivo de alcohol.
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