Restaurante Serendipity3 de Nueva York obtiene récord mundial Guinness por la papas fritas más caras del mundo, cuestan $200 dólares
Parece que la gente está decidida a gastar después del confinamiento y un restaurante de Nueva York pone a prueba a quien esté decido a hacerlo, porque acaba de romper un récord mundial con las papas fritas más elegantes y más caras del mundo
La teoría del “consumo de la venganza” señala que las personas tras una crisis gastan sin miramientos, luego de haber estado privados de poder hacerlo por un buen tiempo.
Y tras la pandemia del coronavirus que nos mantuvo encerrados por más de un año, tal vez los que tienen ganas de gastar puedan considerar a Serendipity3, el restaurante del Upper East Side de fama mundial que reabrió hace unos días y que acaba de romper su décimo récord mundial Guinness, esta vez por las papas fritas más caras.
Las premiadas papas fritas cuestan nada más y nada menos que $200 dólares y se llaman atinadamente “Creme de la Creme Pommes Frites”.
“Hoy es un placer para mí presentarles el título de récord mundial Guinness de las papas fritas más caras para Serendipity3 por su Creme de la Creme Pommes Frites”, dijo la adjudicadora Kaitlin Vesper.
Por su parte Frederick Schoen-Kiewert, el chef ejecutivo corporativo dijo a New York Post: “Estoy un poco sin palabras, abrumado y eufórico, emocionado, una de las experiencias más surrealistas que he tenido“.
¿Y qué las hace tan caras?
La receta requiere papas Chipperbeck, que se blanquean en Dom Perignon Champagne y J. LeBlanc French Champagne Ardenne Vinegar, añejadas en pequeñas barricas de roble, para reducir el contenido de almidón y hacerlas más crujientes. Después se cocinan en grasa de ganso criados sin jaulas en el suroeste de Francia.
Luego de cocinarlas se sazonan con sal de trufa de Guerande, el sel gris cosechado a mano de fama mundial que cuesta alrededor de $17 la onza. Se mezclan con aceite de trufa de verano Urbani y se cubren con Crete Senesi Pecorino Tartufello afeitado, elaborado con leche de oveja que pastan en las colinas ricas en arcilla de Crete Senesi y se agregan trufas negras de Volterra y Miniato, Italia.
El platillo se baña en salsa mornay hecha con crema de ubre de vacas Jersey A2 alimentadas con pasto, mantequilla de trufa negra y raclette suizo gruyere trufado de 3 meses de edad, que cuestan $24.99 por libra. Se sirven en un plato arabesco de cristal de Baccarat y finalmente se les esparce polvo de oro comestible de 23 quilates de $150 dólares el gramo.
“Después de reabrir, queríamos hacer todo el ruido posible”, comentó el director creativo Joe Calerdone. “Pensamos que era el momento perfecto para hacer algo realmente divertido y demostrar que Nueva York ha vuelto”.
Serendipity3 asegura que esta creación está hecha para los “verdaderos amantes de la comida” y está segura de que los clientes y turistas de toda la vida querrán entrar y probar las papas fritas más elegantes y caras del mundo, certificadas por Guinness.
También te puede interesar:
Bill Gates al borde de las lágrimas: confiesa que el divorcio de Melinda fue “mi culpa”