Diabetes aumentó entre los jóvenes estadounidenses, especialmente los latinos: la dieta para prevenirla

Uno de cada 10 estadounidenses, tiene diabetes en los Estados Unidos. Un reciente estudio "SEARCH for Diabetes in Youth", que fue financiado por los CDC y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), reveló datos alarmantes al respecto: la tasa de jóvenes de 10 a 19 años con diabetes tipo 2 aumentó en un 95% en los últimos 16 años, mientras que la tasa estimada de jóvenes menores de 20 años con diabetes tipo 1 aumentó en un 45%

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Crédito: Foto de Nataliya Vaitkevich en Pexels | Pexels

La diabetes es una de las enfermedades mortales que más va en incremento en la población a nivel mundial. Sin embargo recientemente ha salido a la luz un estudio con datos más preocupantes: la cantidad de jóvenes con la forma más prevalente de diabetes se duplicó en los Estados Unidos entre 2001 y 2017. Los hallazgos mostraron que la tasa de jóvenes de 10 a 19 años con diabetes tipo 2 aumentó en un 95% durante el período de 16 años. Mientras que la tasa estimada de jóvenes menores de 20 años con diabetes tipo 1 aumentó en un 45%.

De acuerdo con declaraciones de la Dra. Giuseppina Imperatore, encargada de supervisar la vigilancia de enfermedades y otras áreas en la División para la diabetes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. “El aumento de las tasas de diabetes, en particular la diabetes tipo 2 (que se puede prevenir), tiene el potencial de crear una cascada de malos resultados de salud”. Estos relevantes hallazgos que reflejan mucho sobre el estado de salud de la juventud y sus hábitos alimenticios, provienen del estudio SEARCH for Diabetes in Youth, que fue financiado por los CDC y los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Teniendo en cuenta que uno de cada diez estadounidenses (el equivalente a 34 millones de personas) tiene diabetes en los Estados Unidos ¡Es imperativo prestar atención! De estos números se sabe que aproximadamente 1,6 millones de personas tienen diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune de causa desconocida que requiere inyecciones de insulina cuando el páncreas deja de producir la hormona. Millones más tienen diabetes tipo 2, una afección crónica en la que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa bien. Es bien sabido que se relaciona directamente con el estilo de vida y es un tipo de diabetes que puede ser completamente prevenible. 

Los investigadores encontraron aumentos significativos en la diabetes entre ambos sexos y entre grupos raciales y étnicos. De acuerdo con el estudio publicado en JAMA, la diabetes tipo 1 sigue siendo más común entre los jóvenes blancos. Se encontraron mayores aumentos en la prevalencia del tipo 2 entre los jóvenes negros o hispanos.Cabe mencionar que las tasas más altas de diabetes tipo 2 se observaron en jóvenes negros o nativos americanos.

Jean M. Lawrence, autor principal del artículo y director del programa de epidemiología de la diabetes de los NIH, declaro que se necesita mucha más investigación para comprender mejor qué está impulsando estos aumentos. Sin embargo este tipo de estudios llegan como una buena referencia, de hecho los investigadores encontraron que el aumento de la prevalencia de la diabetes tipo 2 podría deberse a varios factores: el aumento de las tasas de obesidad infantil, la exposición intrauterina a la obesidad materna y la diabetes.

Complementario a ello el estudio abarca un tema de actual importancia: la pandemia de Covid-19, que de manera específica ha afectado especialmente a las personas con diabetes. De acuerdo con el informe de Reuters, se encontró que las muertes por diabetes el año pasado aumentaron un 17% a más de 100.000. Las personas más jóvenes de 25 a 44 años, sufrieron el aumento más pronunciado, con un aumento del 29% en las muertes. En comparación, todas las demás muertes, excepto las atribuidas directamente al coronavirus, aumentaron un 6% el año pasado.

¿Cuales son las mejores medidas dietéticas de prevención?

Si bien no existe una dieta específica para prevenir y controlar la diabetes, los expertos se han pronunciado contundentes sobre algunas recomendaciones de gran valor. Una de las principales se enfoca en seguir un estilo de alimentación natural, basado en alimentos nutritivos e integrales y por supuesto, en evitar el consumo de alimentos ultraprocesados. Además, complementario a ello existen algunas especificaciones dietéticas, que sin lugar a dudas marcan una significativa diferencia.

Seguir la dieta mediterránea puede ser un gran aliado para establecer hábitos alimenticios saludables sostenibles y con grandes resultados a largo plazo. Algunos de los principios básicos a tener en cuenta son los siguientes:

1. Integra el consumo de coloridas variantes de frutas y verduras. La dieta mediterránea fomenta el consumo de 6 a 10 porciones de frutas y verduras al día, de tal modo que deberán constituir la mayor parte de cada comida. Apuesta por las variantes de temporada.

2. La dieta mediterránea enfatiza el uso de legumbres y productos derivados de soja, son una maravillosa opción para agregar proteínas y fibra a los platos de manera vegetariana. Sobre todo teniendo en cuenta que los productos animales no son el punto focal de las comidas mediterráneas. Las proteínas de origen vegetal son alimentos básicos y, a menudo la dieta mediterránea promueve su consumo por encima de las proteínas de origen animal. Apuesta por opciones como los garbanzos, frijoles negros y lentejas.

3. Los cereales integrales también son un alimento básico, son perfectos para integrar en la dieta diaria. La única regla es disfrutar de los granos mínimamente procesados, como avena, cebada, farro, arroz integral y panes y pastas integrales. La razón es simple: este tipo de granos conservan sus valiosas vitaminas, minerales y fibra, que suelen perderse durante el procesamiento (es decir, cuando se convierte en productos como el pan blanco y la pasta). Estos cereales son importantes, su contenido en fibra es lo que ayuda a ralentizar la digestión, además los cereales de grano integral al combinarse con grasas saludables y proteínas dan lugar a comidas aún más satisfactorias y equilibradas.

4. Integra grasas saludables. Son conocidas como las más saludables para el organismo y se asocian con grandes beneficios para la salud y el control de la glucosa en sangre. Apuesta por el consumo de alimentos como el aceite de oliva, aceite de aguacate, nueces, semillas y pescados grasos, como el salmón. Complementariamente a ello se recomienda evitar el consumo de productos de origen animal ricos en grasas saturadas, como sucede con la mantequilla, carnes rojas y procesadas.

5. Consume pescados grasos, evita las carnes rojas y procesadas. El pescado es la principal fuente de proteínas en la dieta mediterránea, siempre por encima de otras alternativas como lo son la carne de cerdo, el pollo y las carnes rojas. Los pescados brillan por su alto contenido de ácidos grasos omega-3 y proteínas de alto valor biológico, ambos nutrientes son considerados un gran aliado de un peso saludable, protegen la salud cardiovascular, regulan el colesterol y combaten la inflamación.

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