Dos docenas de armas y cientos de balas estaban escondidas en un apartamento en Queens, Nueva York
Un joven de 20 años fue detenido como sospechoso de fabricar armas caseras en un edificio residencial de Queens, tras ser rastreado por comprar componentes metálicos en Internet
Más de dos docenas de armas de fuego sin números de serie y prácticamente imposibles de rastrear fueron encontradas en un apartamento en Queens (NYC).
Chaz McMillan (20) fue detenido en la incautación de las 25 “armas fantasma” y ahora enfrenta varios cargos. Según las autoridades, el joven imprimía piezas de plástico y luego ordenaba componentes metálicos para construir cada una de las 25 armas encontradas.
Los investigadores estaban realizando una vigilancia continua de McMillan, quien había estado comprando piezas de armas de fuego en línea, dijeron las autoridades. Ejecutaron una orden de registro la madrugada del miércoles y encontraron 19 pistolas semiautomáticas, cinco armas de asalto y una escopeta semiautomática.
También se recuperaron 31 cargadores de gran capacidad, 670 cartuchos de munición de varios calibres y varios componentes, piezas y equipos relacionados con armas de fuego para ensamblar y fabricar armas “fantasma”.
El arsenal casero es tan auténtico como cualquier cosecha de armas que sale de una línea de montaje, e igualmente mortal. Los funcionarios dicen que estas armas son aún más amenazantes porque no están reguladas y no se pueden rastrear.
“Éste es un edificio de apartamentos con gente viviendo justo al lado, justo en el apartamento de al lado, al igual que puedes construirlos en el sótano de una casa”, comentó a Daily News la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz. “No tienes idea de dónde se están construyendo, y eso es lo que las hace aún más peligrosas”.
En lo que va del año hasta el 3 de diciembre, la policía de Nueva York incautó 225 armas “fantasma”, superando con creces las 145 de todo 2020, destacó Pix11.
“La violencia armada está aumentando en toda nuestra ciudad. Las armas y las drogas van de la mano y ambas conducen a muertes sin sentido. Reducir el suministro de armas de fuego ilegales en nuestras calles es una prioridad máxima”, comentó el mes pasado Bridget G. Brennan, fiscal especial de narcóticos.
“Nuestros oficiales, hombres y mujeres, trabajan sin descanso para evitar que las armas ilegales caigan en manos de los criminales porque cada tiroteo deshilacha el tejido de la vida de nuestra ciudad. (Hay) demasiadas armas ilegales ya en nuestras calles”, destacó en noviembre el comisionado de NYPD, Dermot Shea.
Durante los primeros 10 meses de 2021, la ciudad sumó 1,324 balaceras, un aumento de dos docenas en comparación con la misma época del año pasado y casi el doble de los niveles pre pandémicos. Se sospecha desde hace años que muchas de las armas involucradas son traídas desde otros estados con leyes menos severas para la compra que Nueva York.
El mes pasado, Yamil Torres Rincón, joven de 24 años residente del estado Georgia, fue detenido por supuestamente vender 25 armas y cocaína a un oficial encubierto en Nueva York. En octubre, Roberto Carmona, un hombre que trabajaba como portero en Manhattan, fue arrestado porque supuestamente también operaba un negocio secundario con armas de fuego desde los edificios donde laboraba y vivía, en una red de tráfico interestatal.