Desempleo en la ciudad de Nueva York aún duplica la media nacional: efecto del auge criminal y post pandemia
La tasa de desocupación en NYC es 7.6%, casi el doble del promedio nacional (4%). La inseguridad, el "cómodo" trabajo remoto y el alto costo de vida complican el panorama, como un círculo vicioso
Como un círculo vicioso, el desempleo y la recuperación económica se siguen afectando mutuamente en Nueva York, la ciudad más impactada por la pandemia en EE.UU.
Las últimas estadísticas del Departamento de Trabajo del estado (DOL NY) ubican la tasa de desocupación en NYC en 7.6%, la peor de cualquier área metropolitana regional y casi el doble del promedio nacional de 4%. En Los Ángeles, la segunda urbe más grande del país, la tasa en enero fue de 7%; y en Chicago, la tercera ciudad más poblada, fue 5.1%
Las oficinas vacías porque la gente se acostumbró a trabajar desde casa y/o se mudó de la ciudad huyendo de los altos costos de vivir en NYC, además del auge del crimen, al parecer mantienen en jaque a varios sectores de la economía, que aún no logran arrancar para generar empleos a los niveles previos al coronavirus. Especialmente las tiendas minoristas, que ya venían afectadas por el aumento de las compras digitales. Y a mayor desempleo, mayor riesgo de indigencia, pobreza y criminalidad.
Sin trabajadores plenando las oficinas y menos en viajes de negocio, los hoteles y sitios para comer, servicios y compras alrededor también siguen afectados en Nueva York, sobre todo en Midtown y Financial District. En octubre, antes de la última oleada del coronavirus por la variante Ómicron, un informe de la Contraloría municipal de NYC proyectó pérdidas mil millonarias en caída del consumo y la recaudación fiscal debido a la gente que seguía trabajando desde casa, impactando sectores como vivienda, comida y transporte.
“Nueva York ha tenido más dificultades para que la gente regrese a la oficina”, dijo el martes a New York Post Mark Vitner, economista senior de Wells Fargo. “Como la gente no regresa a la oficina, todos los empleadores adyacentes han tardado en recuperarse”.
Vitner agregó el peso de las “preocupaciones sobre la seguridad pública“ en las calles y el subterráneo, lo que llevó el mes pasado al nuevo alcalde Eric Adams a lanzar un reforzado plan, que incluye mayor aplicación de las reglas de la MTA y equipos de ayuda para personas sin hogar.
Los delitos graves aumentaron más del 45% este año, en comparación con el mismo período en 2021, según las últimas cifras de CompStat de la policía de Nueva York. En paralelo, el número de pasajeros del Metro actualmente sigue siendo 60% de los niveles previos a la pandemia, según los últimos datos de la MTA.
Charles Myers, presidente y fundador de la firma de consultoría de negocios “Signum Global Advisors”, opinó que muchos puestos administrativos locales estaban vacantes a pesar de que “todo el mundo está contratando en la ciudad de Nueva York”. Además del crimen, “un factor más importante sobre mudarse y vivir en Nueva York es el costo del alquiler”, dijo.
La gobernadora Kathy Hochul -en año electoral- y el alcalde Adams han instado repetidamente a los neoyorquinos a volver a la oficina, argumentando que el trabajo remoto está perjudicando a las empresas orientadas a los servicios que dependen de un flujo constante de clientes.
Adams ironizó el mes pasado: “Neoyorquinos, es hora de volver al trabajo. No puedes decirme que le tienes miedo al COVID el lunes y te veo en un club nocturno el domingo”.
NY es el estado que más ha perdido población en todo el país últimamente y con ello bajará su representación en el Capitolio, pues el coronavirus aceleró una tendencia de éxodo que ya venía desde 2016. Sin sorpresa, ante la pandemia y el aumento de las compras por Internet, también la desocupación de locales comerciales y oficinas ha aumentado dramáticamente, en una ciudad llena de rascacielos, la mayoría espacios laborales. En 2018 había 3,830 edificios comerciales en Manhattan y desde entonces la construcción no se ha detenido. Pero ¿quién los ocupará?