Raúl de Molina admite, en El Gordo y la Flaca, que por hablar más de la cuenta se mete en problemas

Raúl de Molina está de regreso en El Gordo y la Flaca, desde hace cinco días. Y es que el conductor estuvo de vacaciones disfrutando de África. A días de haber regresado al famoso programa de Univision, De Molina reconoció que la productora le pidió que volviera porque ya le hacía falta, aún cuando pasen peleando la mayor parte del tiempo.

“Rauli”, como le dice de cariño Lili Estefan, reconoció a su regreso que la productora del programa pasa molesta con él, la mayor parte del tiempo, pero que aún así lo extraña cuando no está porque no tiene con quién más pelearse como sí lo hace con él.

El conductor también habló, por encimita, de los cambios que se están viviendo en Univision, destacando que ahora prefiere quedarse callado un poco más. Aunque también admitió que en en el caso de El Gordo y la Flaca, parece que siempre les han permitido tener cierta independencia de palabra y contenido.

Sin embargo admitió que en ocasiones por hablar mucho ya le han llamado la atención, es decir que se ha metido en problemas, en más de una ocasión. Esta platica que destacamos en el artículo surge casi al final de la exposición que hace Raúl sobre su hija Mía, en donde afirma que no le gusta mucho que ésta se pase la mayor parte del tiempo de fiesta en fiesta mientras está en Miami de vacaciones.

Los fans reaccionaron a las palabras de Raúl sobre su hija Mía y aseguran haberse reído por cómo reaccionó el staff del programa, que parecen apoyar más la iniciativa de Mía de estar de fiesta, que de quedarse encerrada en casa, como parece ser la preferencia del famoso conductor de televisión.

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