$500 millones de dólares ya ha gastado la ciudad de Nueva York en crisis de migrantes; el costo superará los $4 mil millones

Desde julio la ciudad de Nueva York ha gastado $500 millones de dólares en la crisis migratoria y se estima que el costo total llegue a $4,200 millones en los próximos dos años.

La Oficina de Administración y Presupuesto de la alcaldía ya gastó $500 millones de dólares “en costos asociados con los solicitantes de asilo” entre el 1 de julio de 2022 y el 31 de enero de 2023, según una estimación proporcionada ayer por el Ayuntamiento, reportó New York Post.

Eso equivale a la mitad de los $1 mil millones de dólares que el alcalde Eric Adams solicitó al presidente Joe Biden el año pasado ante la afluencia de más de 44,000 solicitantes de asilo que han inundado NYC desde la primavera, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos.

Pero ahora Adams reveló que el impacto financiero total ascenderá a $4,200 millones de dólares durante los próximos dos años y se espera que crezca aún más.

Alrededor de 28,800 migrantes viven en 86 hoteles y refugios de emergencia financiados por los contribuyentes, así como en seis “Centros de ayuda y respuesta de emergencia humanitaria”, incluido uno en el terminal de cruceros en Red Hook en Brooklyn, donde Adams durmió una noche la semana pasada para acallar las críticas de supuestas malas condiciones.

Hasta ahora, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) entregó apenas $7.89 millones de dólares a NYC en diciembre. El gobierno federal también otorgó $1 millón de dólares adicionales al Departamento de Servicios para Personas sin Hogar, según el Ayuntamiento. Esta semana el jefe de ese despacho renunció en medio de la crisis.

Al menos dos solicitantes de asilo han muerto en los últimos meses en refugios de la ciudad: una madre colombiana en septiembre y un joven venezolano en diciembre. En el ínterin, en octubre el alcalde Adams declaró “estado de emergencia” por la crisis migratoria en NYC, pidiendo asistencia financiera y legislativa de la Casa Blanca y los parlamentarios estatales. “Está quemando nuestro presupuesto”, afirmó entonces.

Una encuesta de fines de enero indicó que la mayoría de los consultados (63%) quiere que los miles de solicitantes de asilo que llegaron a la ciudad desde el año pasado y coparon los refugios esperen sus trámites en otras zonas del estado Nueva York. Sólo 31% opinó que hay espacio para ellos en NYC.

El sondeo también encontró que los votantes aprueban, por un margen de 65% a 26%, una propuesta del propio Adams de enviar a algunos de los inmigrantes a áreas en el norte del estado de Nueva York donde hay poblaciones cada vez más reducidas.

La espera por el ansiado estatus legal luce larga para muchas personas: los tribunales de inmigración en el estado Nueva York ya tenían un retraso de 180,000 casos antes de que comenzaran a llegar miles de inmigrantes en 2022.

La política de “derecho al refugio” de la ciudad de Nueva York no aplica a las decenas de miles de solicitantes de asilo que han llegado, afirmó el alcalde a fines de enero. A principios de 2023 Adams viajó a Washington DC y la frontera en El Paso (Texas) endureciendo su postura sobre inmigración, que había sido de “bienvenida” el año pasado. “No hay más espacio… pero las leyes locales nos obligan aquí a proporcionar refugio y seguir avanzando en la dirección correcta”, afirmó recientemente. “Esto ha impactado la calidad de vida en Nueva York“.

Además escribió un artículo de opinión en The Washington Post a mediados de enero pidiendo al presidente Biden que cerrara la frontera sur hasta que las solicitudes de asilo de los inmigrantes pudieran procesarse y proponía una estrategia de “descompresión” para aliviar la crisis y asentar a los inmigrantes.