Seis consecuencias de no tener sexo
Lo que no se usa, se atrofia
¿Cuánto sexo es mucho o poco? No sabemos cuál es la respuesta correcta, pues puede depender de cada individuo y de cada circunstancia. Lo que sí sabemos es que no tener sexo puede tener consecuencias en la salud sexual de las personas, de acuerdo con diversos expertos e investigaciones realizados a lo largo del tiempo.
El sexo es una actividad inherente y natural del ser humano, por lo que los órganos reproductores son los más afectados por la sequía sexual, bajo la máxima de que lo que no se usa, se atrofia.
Estas son algunas de las consecuencias de no tener una vida sexual sana y activa.
Adiós libido
La libido es la energía sexual por excelencia, la que nos permite conectarnos de una manera instintiva con otra persona para buscar un encuentro íntimo; pero lo que no se usa, se pierde y la libido parece no ser la excepción.
Aunque algunas personas experimentan el efecto opuesto, es decir, tienen más deseo sexual en los periodos de sequía, muchas otras normalizan la falta de sexo hasta que simplemente están tan cómodos con la idea de no tener intimidad que su deseo paga la factura.
Más probabilidad de sufrir disfunción eréctil
Lo que no se usa se atrofia, dice un viejo adagio. Y en materia sexual el pene parece no ser la excepción. Un estudio publicado en Bustle asegura que, especialmente entre los hombres mayores, la abstinencia sexual aumenta la probabilidad de sufrir disfunción eréctil.
Vagina débil
Especialmente para las mujeres que inician la menopausia, no tener sexo puede implicar un debilitamiento de las paredes vaginales, debido a la falta de actividad en la zona. Además, la baja en la producción de estrógeno normal en esta etapa, provoca resequedad y falta de lubricación. Esta combinación puede generar dolor cuando se vuelven a tener relaciones.
De hecho, la North American Menopause Society recomienda tener penetraciones regularmente para mantener la salud vaginal durante el climaterio.
Mayor estrés
Las hormonas que se liberan durante las relaciones sexuales ayudan a mantener la presión arterial en niveles óptimos y a descargar la tensión de la vida diaria, en un efecto parecido al que tiene el ejercicio o la actividad física para relajarse.
Más dolor durante la menstruación
Las contracciones uterinas que ocurren cuando se tiene un orgasmo han probado ser efectivas para disminuir los cólicos menstruales, porque hacen que la sangre se expulse más rápidamente durante la menstruación. Además, si no se tiene sexo, tampoco se liberan endorfinas, esas hormonas capaces de disminuir el dolor.
La buena noticia
No tener sexo tiene un lado positivo. Evidentemente la posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual disminuye del todo, pero también la de contraer alguna infección urinaria, pues las relaciones sexuales pueden propagar las bacterias que producen las infecciones en la vejiga y en el tracto urinario, especialmente en las mujeres.