Segundo cheque de estímulo para quienes ganan $40,000 o menos, ¿qué pasó con la propuesta?
Varios legisladores mostraron sus reservas con la alternativa
A principios de julio pasado la posibilidad de que un segundo cheque de estímulo aplicara solo a estadounidenses que ganaran $40,000 dólares o menos anuales parecía parecía inminente en medio de la discusión en el Congreso federal sobre una nueva ronda de pagos directos a individuos y familias.
Sin embargo, más de tres meses después de que ese ángulo entrara en la discusión y tal y como ha ocurrido con otras propuestas de ley tanto republicanas como demócratas, la opción parece haberse quedado sobre la mesa en medio de las estancadas discusiones para aprobar nuevos pagos antes de las elecciones.
El portavoz de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, uno de los legisladores que ha mostrado mayor resistencia a las negociaciones entre los demócratas en la Cámara y la Casa Blanca por un nuevo paquete de estímulo, dijo que la balanza podría inclinarse a beneficiar a personas con menos ingresos, que son los más afectados por el impacto económico de la pandemia.
“Creo que la gente que gana $40,000 o menos ha sido la más afectada. Muchos están en la industria de la hospitalidad”, indicó el líder senatorial a principios de julio.
La idea estaba ligada a la postura de varios legisladores, particularmente del ala republicana, para aprobar una legislación de ayuda por coronavirus mucho más enfocada y reducida.
Sin embargo, cuando aún la discusión estaba en ciernes, ya demócratas como la contraparte de McConnell en la Cámara, Nancy Pelosi, mostraron sus reservas por entender que la alternativa dejaría fuera a millones de estadounidenses que también sufren los efectos de la pandemia, pero generan más de $40,000 dólares al año.
“Yo creo que hay muchas familias, dependiendo del tamaño de la familia; son muchas cosas diferentes por las que la propuesta de $40,000 debe ser explicada, justificada…”, indicó Pelosi que ha sido la líder de los demócratas en las conversaciones con la Casa Blanca para nueva ayuda económica.
Entre las interrogantes de la propuesta estaba cómo el límite de ingresos de $40,000 sería determinado, ya que si fuera basado en las declaraciones de impuestos de 2019, muy probablemente, el conteo dejaría fuera a decenas de hogares que el año pasado estaban por encima del umbral, pero que ahora, estarían generando menos debido a la pérdida de empleo, horas reducidas o recortes salariales.
El problema con los que no declaran impuestos
Otro problema con limitar la elegibilidad al referido monto es que al Servicio de Rentas Internas (IRS) se le complicaría considerablemente la distribución. Lo anterior se debe a que la entidad no contaría con información de muchos de los potenciales beneficiarios que por ser de bajos ingresos no están obligados a declarar impuestos.
Por los pasados meses, ése ha sido uno de los principales problemas de la agencia y lo que ha complicado el envío de millones de pagos a tiempo.
A los fines de resolver la situación, la entidad extendió hasta el 21 de noviembre la fecha límite para que los potenciales recipientes de la ayuda que aún no la han recibido ingresen a través de la herramienta en línea “Non-filers” su información personal par poder tramitar el pago.
Además, el IRS estableció el próximo 10 de noviembre como el “Día nacional de inscripción para pagos de impacto económico” en un esfuerzo más por ubicar a los millones de beneficiarios del cheque de estímulo que aún no lo han recibido. Durante esa fecha, la oficina y sus socios intensificarán la campaña informativa y su presencia en redes sociales para agilizar el proceso de repartición del dinero dispuesto bajo la ley CARES.
Actualmente, las conversaciones entre Pelosi y la Casa Blanca se encuentran paralizadas, y las posibilidades de que un nuevo paquete de estímulo sea aprobado antes de las elecciones es prácticamente nulo.