5 cosas que le suceden a tu cuerpo al comer una rebanada de pizza
En ocasiones, una sola rebanada de pizza puede aumentar tu presión arterial; algunas tienen hasta el 80% del límite de sodio recomendado al día y tantas calorías como una comida completa
La pizza es una de las comidas más famosas en todo el mundo. La pizza tiene todos los elementos por los que los humanos se sienten atraídos. Es una preparación favorita que no solo puedes en restaurantes italianos, es la estrella de varios restaurantes de comida rápida, así como congelada en el supermercado. Desafortunadamente, la pizza no es un plato necesariamente saludable,
La pizza suele contener un alto contenido de calorías, sodio y carbohidratos. Generalmente se preparan con harina de trigo refinada, la cual es baja en fibra. Las pizzas congeladas y de comida rápida también pueden contener ingredientes como conservantes, colorantes y grasas no saludables. ¿Qué sucede en tu cuerpo cuando comes pizza?
1. Puede aumentar tu presión arterial
La pizza está entre los 6 alimentos más populares que agregan altos niveles de sodio a tu dieta, según la Asociación Americana del Corazón (AHA). El exceso del consumo de sal puede aumentar la presión arterial y sobrecargar el corazón y los vasos sanguíneos.
La AHA señala que una rebanada de pizza de pepperoni puede contener casi un tercio del sodio diario recomendado. Pero algunas rebanadas de pizza llegan a tener hasta 1600 mg de sodio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 2 gramos de sodio al día, que es equivalente a 5 gramos de sal (un poco menos que una cuchara de té).
2. Puedes experimentar una caída de energía
Al no incluir fibra, consumir carbohidratos refinados (no saludables), puede causar picos y caídas de tu glucosa en sangre. Tus niveles de azúcar se incrementan rápidamente, pero de igual manera, los niveles de azúcar caen rápidamente y con ello viene un colapso energético. Puedes sentirte cansado y menos alerta.
3. Puedes inflamarte
Las pizzas y el queso son las principales fuentes de grasas saturadas en la dieta estadounidense promedio. Este tipo de grasas ralentizan la digestión y favorecen la inflamación. Además, el sodio hace que retengas agua y ocasiona hinchazón.
4. Desearás más de una rebanada
La lengua humana reconoce 5 tipos diferentes de sabor: dulce, agrio, salado, amargo y umami. Umami, que significa “delicioso” en japonés, se describe como rico, sabroso. La pizza tiene glutamato, el cual estimula nuestro umami, por lo que nos enganchamos y queremos más.
La salsa de tomate y el queso añejo, los dos alimentos que sirven como base de la pizza, son abundantes en glutamato de manera natural.
5. Puedes aumentar tu riesgo de enfermedad cardíaca
La AHA señala que el consumo de alimentos que contienen grasas saturadas eleva el nivel de colesterol en sangre. Los niveles altos de colesterol LDL en la sangre aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
En ocasiones, la pizza casera y con ingredientes limitados puede ser una alternativa más saludable que la congelada o las que encuentras en ls cadenas de restaurantes de comida rápida. Puedes probar con algunas de las opciones de pizza más bajas en calorías, como la de champiñones.
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