Qué debes observar antes de elegir una “carne” vegetal en el supermercado
No todas las opciones de “carne vegetal” son saludables, algunas pueden tener más elementos indeseados que la carne real, por ello los nutricionistas aconsejan qué puntos tienes que observar antes de comprarla
Las opciones de alternativas a la carne siguen ganando terreno en el mercado. Si bien los nutricionistas han señalado que en obtener proteínas de las platas puede ser beneficioso para tu salud. El hecho de que un producto en la tienda de comestibles sea vegetariano o vegano no significa necesariamente que sea un alimento saludable.
Cuando comemos alimentos para obtener proteínas, también comemos todo lo que viene junto con ellos: las diferentes grasas, fibra, sodio y más. Es este “paquete” de proteínas el que probablemente marque la diferencia para la salud, señala la Fuente de Nutrición de Harvard.
No todas las opciones de “carne vegetal” son saludables
Entre la nueva generación de alternativas a la carne basados en plantas, hay productos altamente procesados con un sabor y una textura muy similar a la carne real. Usan aditivos que incluso los hacen parecer “sangrar”.
“Muchos de ellos están diseñados para que sean más comparables a algunas de las proteínas más estructuradas, pero son una bendición y una maldición”, dijo Mary Ellen Camire, profesora de ciencia de los alimentos y nutrición humana en la Universidad de Maine a través de la Asociación Americana del Corazón.
Algunos productos pueden tener tanta proteína como la carne real, pero también mucho más sodio e incluso puede tener más grasas saturadas.
“Algunos de estos productos tienen conservantes, azúcares, aceites inflamatorios u otros ingredientes que no queremos”, dice la dietista Camille Skoda a Cleveland Clinic.
Qué es lo que debes revisar antes de comparar una carne vegetal
¿Cuál es la fuente de proteína?
“Algunos sustitutos de la carne están hechos con proteína de guisantes o frijoles, lo cual es genial”, dice Skoda. “Otros están hechos con proteína de soja aislada (una forma procesada de soja) o gluten de trigo. Esos son los que quieres evitar”.
¿Cuánta proteína tiene?
Busca un producto que te proporcione al menos de 10 a 15 gramos de proteína, para que al combinar con otros alimentos sumen 20g en una comida.
Para tener una perspectiva. Una hamburguesa de soya suele aportar 14 g de proteína, 3 onzas de tofu aportan 8 gramos de proteína; 100 g de carne molida tienen 19 gramos de proteína y 100 g de pollo molido contienen aproximadamente 17 g de proteína.
¿Contiene ingredientes reconocibles?
Entre las opciones de carne vegetal más nuevas y altamente procesadas se suelen utilizar aditivos con nombres poco reconocibles. Uno de los más polémicos es el “ingrediente mágico” que hace que la carne sepa y “sangre” como la carne, la leghemoglobina de soja creada mediante fermentación de levadura transgénica. Si buscas algo más natural y opciones saludables, busca etiquetas que contengan en su mayoría ingredientes reconocibles.
¿Cuál es su contenido de grasas saturadas y sodio?
Si bien muchos alimentos sustitutos de la carne como las legumbres, son libres de colesterol y bajos en sodio. Como adelantamos, algunas carnes vegetales tienen más sodio y grasas saturadas que la carne real. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 2 gramos de sodio al día, que es equivalente a 5 gramos de sal.
Las Guías Alimentarias recomiendan menos del 10% de tu consumo de calorías diarias provenientes de grasas saturadas.
El consumo elevado de sodio se asocia a la hipertensión, a un mayor riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Mientras que el consumo de grasas no saludables aumentan el riesgo de altos niveles de colesterol malo.
Los alimentos que proporcionan proteína como los frijoles, garbanzos, soja y otras legumbres son alternativas saludables a la carne. Pueden ayudar a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, reducir el colesterol y favorecer la salud intestinal.
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