Cómo ayuda la ingesta diaria de semillas de chía para bajar de peso y combatir el estreñimiento
Las semillas de chía son una de las mejores adiciones dietéticas que existen para mejorar la salud y acelerar la pérdida de peso. Brillan por su contenido en omega-3, fibra, minerales y antioxidantes, promueven la saciedad y una correcta depuración del organismo
La tendencia de nutrición y salud actual nos invita al consumo de alimentos naturales, que gracias a sus propiedades nutricionales y terapéuticas nos protegen de enfermedades, mejoran nuestro estado de ánimo y son el mejor aliado para bajar de peso. Con base en ello la lista de estos super-alimentos cada día nos sorprende más, si bien en algún momento se tuvo la creencia que estos productos son caros e inaccesibles, hoy sabemos que simplemente se trata de los alimentos más densos en nutrientes y en muchas ocasiones son simplemente los productos de temporada. Las semillas de chía son una de las alternativas que más ha llamado la atención, no en vano actualmente abundan las afirmaciones sobre sus inmensos beneficios para la salud, entre los que se destacan sus bondades para acelerar la pérdida de peso ¿Las razones? Son consideradas las reinas del omega-3, contienen mucha fibra y poderosos antioxidantes, que les confieren grandes propiedades antiinflamatorias.
Las semillas de chía son las semillas comestibles de Salvia hispanica, una planta con flores de la familia de la menta nativa del centro y sur de México, o de la Salvia columbariae relacionada del suroeste de Estados Unidos y México. Son consideradas un alimento muy potente y una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados, su riqueza nutricional las vuelve un grandioso complemento en las dietas vegetarianas. Si bien las semillas de chía se consumen como granos integrales, pero son un pseudo grano; lo cual significa que son las semillas ricas en carbohidratos de una planta que no es hierba.
¿Cómo ayudan las semillas de chía a perder peso?
Es un hecho que las semillas de chía solo son diminutas de tamaño, pues alojan inmensas propiedades terapéuticas. Una de sus más grandes cualidades se relaciona con su alto contenido en fibra insoluble y soluble, lo cual es clave para regular el tránsito intestinal y también las hace muy saciantes. Por lo tanto integrar en la dieta diaria el consumo de semillas de chía, es una gran adición dietética para controlar el apetito, comer menos calorías y así también promover el adelgazamiento. Dos cucharadas de semillas de chía, tienen casi 12 gramos de fibra muy apreciables, ya que representan el 40% de la ingesta diaria recomendada. Es bien sabido que una de las medidas más importantes para asegurar la buena salud y perder peso, es seguir una dieta rica en fibra. Según una investigación de 2015 publicada en Annals of Internal Medicine, comer 30 gramos de fibra al día es igual de efectivo para perder tanto peso que seguir dietas más estrictas y complicadas.
Otra genialidad sobre estos pequeños tesoros es que contienen poderosos antioxidantes, que entre otras cosas previenen la acumulación de grasas en el organismo y gracias a ello también son un gran aliado de la salud cardiovascular. Su elevado contenido en ácidos grasos omega-3 se distingue por sus propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras, que ayudan a regular la presión arterial y el colesterol en sangre (disminuye las lipoproteínas LDL y aumenta las HDL).
Las semillas de chía son el mejor aliado para promover un buen proceso digestivo. Su alta concentración de mucílagos (un tipo de fibra soluble que incrementa su tamaño al entrar en contacto con el agua), hace que las semillas de chía se multipliquen hasta 10 veces su tamaño en el tracto digestivo y con ello presionan suavemente las paredes intestinales ¿El resultado? Estimulan el peristaltismo o movimiento de los intestinos y es por ello que son catalogadas como uno de los mejores alimentos para combatir el estreñimiento. Esos mucílagos crean a su vez una red viscosa que hidrata y lubrica el tubo gastrointestinal, lo que facilita también la expulsión de las heces.
El poder antioxidante de las semillas de chía no solo es un gran aliado de la salud general, ya que ayudan a combatir los radicales libres que se relacionan con una larga lista de enfermedades degenerativas. Les confiere grandes propiedades antiinflamatorias, que en conjunto con su riqueza en minerales es de gran ayuda para combatir la retención de líquidos que tanto se relaciona con el aumento de peso. Además las semillas de chía son un buen complemento en la alimentación de diabéticos, principalmente por su alto contenido en fibra y también por el Omega-3 y sus potentes antioxidantes. Ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, pues la fibra captura parte de esos azúcares y los libera lentamente, lo que evita que haya picos de glucosa e insulina en sangre. Este es un aspecto que también influye de manera positiva en la pérdida de peso.
Respecto a su aporte calórico, dos cucharadas de semillas de chía aporta 138 calorías y 9 gramos de grasas (en su mayoría saludables). Es por ello que la recomendación de consumo diario es esa, que es lo equivalente a 30 gramos. Lo mejor de todo es que es muy fácil integrarlas en la dieta diaria, ya que van de maravilla con ricos licuados, jugos y aguas ¡Son la adición adelgazante perfecta en tus bebidas matutinas! También son la base de ricos postres saludables como es el caso de los pudines, que van de maravilla con frutas de temporada y especias como la canela y vainilla.
Las semillas de chía son un básico en toda dieta saludable y enfocada en bajar de peso, son generosas y muy accesibles. El simple hecho de crear el hábito de consumirlas en la mañana, te ayudará a sentirte mucho más satisfecho a lo largo del día, mejorará significativamente tu digestión y te llenarán de mucha energía.
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