Sólo 56% de los homicidios se han resuelto en 2021 en Nueva York: alarma por escasez de detectives, mientras el crimen sigue en auge
La tasa de casos de homicidios que se consideran "resueltos" ha caído del 74% en 2018 a sólo 56% este año hasta noviembre, mientras la ciudad cuenta con menos detectives, en número y experiencia
Mientras la pandemia, el clima anti policial y la reforma penal han sido identificados como factores que han disparado el crimen en NYC, la ciudad tiene en este momento 10% menos detectives que hace tres años.
NYPD, el cuerpo policial más grande del país, ha visto su fuerza detectivesca bajar de 5,531 a 4,992 funcionarios en los últimos tres años, advirtió New York Post.
Al mismo tiempo la tasa de casos de homicidios que se consideran “resueltos” ha caído de alrededor del 74% en 2018 a sólo 56% este año hasta noviembre, según Colby Hamilton, portavoz de la Oficina de Justicia Penal de la Alcaldía (MOCJ). Y agregó que las cifras mantienen los casos vinculados a años; por ejemplo, un asesinato en 2020 resuelto en 2021 mantiene el expediente contado en el año que sucedió el crimen.
Los investigadores de Brooklyn North, que manejan algunos de los distritos más violentos de NYC, han resuelto el menor porcentaje de casos de asesinato en la ciudad este año hasta noviembre con 47%, según las estadísticas del MOCJ.
“Bajar por debajo de 5,000 detectives es un nivel de personal extremadamente bajo que se vio por última vez a mediados de la década de 1990. Menos detectives y más delitos violentos es definitivamente una combinación peligrosa. Per cápita, la carga de casos de detectives se vuelve inmanejable”, opinó Michael Palladino, ex presidente de la “Detectives’ Endowment Association” (DEA) de NYPD y quien actualmente dirige la Fundación Nacional de Defensa de la Policía (NPDF).
“La tecnología es una gran herramienta, pero la búsqueda y revisión de secuencias de video requiere mucha mano de obra, especialmente para los escuadrones de detectives con poco personal”, agregó Palladino, señalando como factor adicional la reforma penal vigente en Nueva York desde enero 2020: “Para complicar las cosas está la puerta giratoria legislada de la justicia combinada con fiscales que prefieren ser activistas. Es un lío complicado que abraza a los criminales y deja a víctimas inocentes y a la policía varados”.
NYC ha registrado 454 homicidios este año hasta el 12 de diciembre, según NYPD. El departamento no dijo cuántos de ellos están sin resolver.
Las tasas de casos cerrados de tiroteos en toda la ciudad durante los últimos tres años muestran una tendencia aún más inquietante, en medio de otro año récord con 1,795 víctimas de disparos reportadas hasta el 12 de diciembre.
En 2019, la cifra fue de tiroteos “cerrados” fue del 47%. En 2020, en medio de la pandemia y los disturbios posteriores al asesinato de George Floyd, la tasa bajó a 40%, según muestran las estadísticas. Este año, hasta noviembre, ese número ha caído aún más, al 36%.
No hay sorpresas, dicen los expertos: menos detectives que manejan más casos en medio de un crimen creciente significa que se resuelven menos casos y más delincuentes caminan por las calles, algunos propensos a cometer más delitos, animados por la impunidad y la flexibilidad del sistema penal.
“Es una receta para el desastre”, resumió Joseph Giacalone, profesor del John Jay College of Criminal Justice y ex sargento de la policía de Nueva York.
Desde mediados de 2020 se informó de renuncias masivas en NYPD y la tendencia no ha bajado. Al cierre del año pasado, más de 5,300 agentes uniformados habían renunciado, retirado o entregado sus papeles para irse, un aumento del 75% con respecto al año anterior, según datos del departamento. Muchos eran detectives.
Incluso este mes los dos principales jefes de NYPD pidieron su jubilación, en víspera de la llegada del nuevo alcalde, Eric Adams: el comisionado de NYPD, Dermot Shea y su adjunto Benjamin Tucker.
La salida, en medio de la pandemia, la hostilidad contra la policía, los disturbios y un número vertiginoso de tiroteos en la ciudad de Nueva York, vio a 2,600 oficiales despedirse del trabajo y a otros 2,746 solicitar la jubilación.
“Cuando los detectives veteranos se retiran del departamento, dejan una amplia brecha de conocimiento y experiencia que no se puede solucionar con la capacitación solamente”, comentó Giacalone. “Cada vez que uno se retira, sus casos se distribuyen entre los detectives restantes, lo que aumenta la cantidad de casos. En 2020, vimos más homicidios, más tiroteos y disturbios policiales. Todo eso agota los recursos y los casos en los estantes. Los criminales que ya están envalentonados por las reformas de la justicia penal obtienen un pase libre para vagar por las calles”.
En respuesta oficial, NYPD comentó tangencialmente sobre los números de retiro: “Los detectives de todo NYPD trabajan duro para lograr justicia. A menudo son la voz de los que no tienen voz. Nunca se rinden y nunca olvidan, no importa cuánto tiempo pase. Esto es cierto independientemente de su número total, que puede fluctuar según la dotación de personal, las necesidades operativas del departamento, los patrones de delincuencia, el desgaste, la promoción y cualquier número de otros factores”.
En el pasado reciente, varios factores que analistas, líderes sindicales, políticos y los propios ciudadanos han vinculado con el auge de la violencia son las controvertidas reformas de la fianza en el estado NY vigentes desde enero de 2020 con el apoyo del entonces gobernador Andrew Cuomo; la liberación masiva de presos para evitar contagios por el coronavirus; la crisis de salud mental con más indigencia en las calles y el Metro; y la reducción de fondos a la policía promovida por el propio De Blasio.
Paralelo al clima anti policial y el retiro de fondos, el mes pasado el mandato de vacunación obligatoria anti COVID impuesto por el gobierno local llevó a otros más a renunciar, incluso pasando a otros cuerpos policiales en el país.
De Blasio, uno de los promotores de restar fondos a NYPD, a fines de agosto culpó de la creciente violencia en NYC a la falta de juicios realizados por el sistema penal estatal, paralizado por el coronavirus, afirmando que en total sólo se emitieron 18 veredictos en la primera mitad de este año. El número es asombrosamente bajo en comparación con 405 sentencias durante el mismo período previo a la pandemia, en 2019.
Otro reporte alarmante del Departamento de Servicios de Justicia Criminal del estado Nueva York (DCJS) advierte que el año pasado los fiscales de distrito de NYC se negaron a enjuiciar a los detenidos a casi el doble de la tasa de 2019, lo que dejó a 6,522 sospechosos fuera de juicio. En total, los acusadores de oficio retiraron todos los cargos en 16.9% de los 38,635 casos de delitos graves que se cerraron en la ciudad de Nueva York durante 2020.