Bebé de 10 días de nacida muere tras quedar encajada en el sofá por descuido de su papá ebrio
El hombre, que había estado bebiendo, se durmió con su hija en el pecho y poco después fue descubierta por otro familiar encajada entre su papá y el sofá.
Un bebé de 10 meses murió por la negligencia de sus padres. Crédito: VIDAL BALIELO JR. | Pexels
Una bebé de 10 días de nacida falleció en Idaho tras quedar encajada entre el sofá y el cuerpo de su padre, quien ha sido acusado de la muerte por el fatal descuido.
De acuerdo con la Oficina del Sheriff del condado de Ada, Kody Durfee, de 32 años, estaba bebiendo alcohol en su casa el pasado 15 de diciembre, justo antes de dejar que su hija se durmiera sobre su pecho mientras estaba sentada en un sofá.
Al poco tiempo de que Durfee se durmiera con su hija en el pecho, otro miembro de la familia llegó a la casa, ubicada en el barrio Desert Avenue / Cole Road, notando que la bebé estaba “encajada entre Durfee y el sofá y no respondía”, detallaron las autoridades.
El familiar comenzó a realizarle reanimación cardiopulmonar a la pequeñita y llamó al 911 para pedir ayuda. Al arribar los paramédicos, siguieron realizando reanimación cardiopulmonar a la bebé y poco después fue llevada a un hospital cercano, donde declarada muerta.
Tras el fatal incidente, investigadores lo entrevistaron y lo arrestaron por violar la libertad condicional, ya que bebía alcohol y se encontraba en libertad condicional por un delito grave de DUI y una condena por drogas y, como parte de su acuerdo de libertad condicional, no se le permitió consumir “alcohol”, señaló la oficina del alguacil.
La Oficina del Fiscal del Condado de Ada emitió una orden de arresto el miércoles “por el delito grave de lesiones al niño”. Además del delito grave de lesión al niño, la orden también incluía una mejora del delito grave por infligir una gran lesión corporal.
Durfee fue notificado de la orden en la cárcel, donde permanecía bajo custodia por la violación de la libertad condicional.
La oficina del alguacil señaló que el delito de lesiones graves a un niño, sumado a lesiones corporales, se castiga con hasta 30 años de prisión.
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