Mujer intenta subastar a su esposo en Internet (con envío incluido) por irse de pesca

La subasta captó la atención de más de 200 personas y con doce ofertas alcanzó un precio de $66,33. El hombre no paró de reír al enterarse de lo que había hecho su mujer

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Mujer subasta a su marido en línea y recibe varias ofertas. Crédito: ANDREAS SOLARO | Getty Images

Un viaje de pesca improvisado de un hombre en Nueva Zelanda provocó el enojo de su esposa, quien, como venganza, decidió subastarlo por Internet (con gastos de envío incluidos) a través de la plataforma Trade Me, dieron a conocer medios locales el mes pasado.

En plenas vacaciones escolares, John McAlister, un ganadero de 37 años residente en la localidad neozelandesa de Marton, decidió irse de pesca y dejar en a su esposa Linda y sus dos hijos en casa, lo que la sacó de sus casillas e hizo que lo ofertara a través de Internet.

La mujer puso un anuncio con el nombre “marido”, cuya descripción era “agricultor/cazador/pescador”.

La subasta captó la atención de más de 200 personas que se interesaron en el anuncio y con doce ofertas alcanzó un precio de 66,33 dólares.

Linda fue contactada por varios interesados que le pedían más detalles sobre el hombre, incluso hubo algunas personas que le ofrecieron un intercambio de cónyuge.

Al ser cuestionada sobre si John tenía algún vicio, ella contestó que es “extremadamente aficionado a las largas conversaciones sobre el pasto o el clima”, deja los calcetines en el suelo, ‘enfermedad’ que también “se contagia a los más pequeños de la casa”.

Pese al interés que generó la subasta del hombre, la plataforma eliminó el anuncio por incumplir sus términos y condiciones, aunque James Ryan, gerente de políticas y cumplimiento de Trade Me, admitió que la subasta de John sigue siendo una broma “divertida”.

“Como él es un tipo que dispara y pesca, no es un comportamiento inusual, pero con los niños en de vacaciones escolares y [sus] horas de acostarse cada vez más tarde me están volviendo loca”, indicó Linda

La mujer también dijo que estaba convencida de que sería leal a cualquiera que le diera de comer y beber.

Por su parte, John, quien se enteró a través de sus compañeros sobre el intento de subasta de su esposa, señaló que “simplemente [se ha estado] riendo de todo el asunto”.

El hombre también afirmó que a pesar de los altibajos de su matrimonio, él y Linda aún son una buena pareja.

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