Jefe pide a empleados capturas de pantallas con el consumo de la batería del celular para controlar su uso
Sería por una cuestión de productividad, según el jefe. Esta polémica forma de control fue fuertemente criticada en la red social, desatando una ola de comentarios
El jefe de una empresa en China exigió a sus empleados que le enviaran capturas de pantalla con el consumo de la batería de su celular, para evitar que pierdan el tiempo durante la jornada laboral.
Esta invasiva petición fue hecha en una pequeña empresa de Wuhan, ciudad en la que comenzó la pandemia de COVID-19.
Lo anterior obedece a que el empresario está convencido de que el bajo rendimiento de su empresa en los últimos meses está ligado a la cantidad de tiempo que los empleados pasan en sus teléfonos en vez de trabajar.
El polémico método de mejora de la productividad fue expuesto por uno de los empleados en Weibo, el Twitter chino.
El hombre relató que él y sus colegas deben ingresar a la configuración de sus teléfonos y tomar capturas de pantalla del gráfico de uso de la batería del día y enviárselo a su jefe.
Esta polémica forma de control fue fuertemente criticada en la red social, desatando una ola de comentarios.
Los internautas dijeron que esta táctica es “intrusiva y pisotea la privacidad”. Otros más dijeron que es inútil. Además, no faltó quien les recomendara a los empleados de la empresa que simplemente renunciaran y encontraran un mejor lugar para trabajar.
“Es escandaloso. Cuando una empresa comienza a hacer cosas como esta generalmente significa que va cuesta abajo. Puedes comenzar a planear en cambiar de trabajo”, se leía en uno de los comentarios.
“Una clara invasión de la privacidad”, decía otro mas.
Mientras que otros usuarios de las redes sociales comentaron que las personas que trabajan para la empresa podrían simplemente eludir esta regla controvertida llevando un segundo celular y enviando capturas de pantalla desde él.
El primer empleado que expuso la táctica de su jefe, al que luego se sumaron más testimonios, relató que algunos de sus colegas estaban indignados y lo hablaron con el supervisor, pero a la mayoría les preocupa cómo las quejas afecten su situación laboral, por lo que simplemente acatan la orden.
Según información que no ha sido confirmada, tras la polémica generada en redes sociales, el presidente de la compañía habría emitido una declaración pública, explicando que con esa medida nunca trató de violar la privacidad de sus empleados, sino de aumentar la productividad.
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