El consumo de té podría reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer

El té es una bebida rica en antioxidantes que se prepara con las hojas de la planta Camellia sinensis. Su consumo se ha asociado con efectos beneficios potenciales para la salud, incluido un menor riesgo de cáncer.

En una sesión del Sexto Simposio Científico Internacional sobre el Té y la Salud Humana, investigadores señalan que un mayor consumo de té puede reducir algunas formas de cáncer. Se sugiere de 2 a 4 tazas de té sin azúcar en la dieta diaria como fuente de flavonoides.

“En los seres humanos, hay una evidencia limitada que muestra que el consumo de té puede reducir el riesgo de cáncer de vías biliares, mama, endometrio, hígado y, especialmente, oral. La evidencia para el resto de los sitios de cáncer aún no es concluyente”, dijo a Medical News Today, el Dr. Raúl Zamora-Ros, investigador y profesor del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).

Zamora-Ros también señala que es necesario realizar más investigaciones para evaluar más a fondo la asociación entre el consumo de té y la incidencia de cáncer, distinguir entre los efectos del té verde y el negro, así como determinar la dosis óptima.

Cómo puede ayudar el consumo de té a prevenir el cáncer

Los cuatro tipos principales de té incluyen blanco, verde, Oolong y negro. Los polifenoles (flavonoles, teaflavinas y catequinas) del té serían responsables en gran medida de sus efectos beneficiosos, como sus propiedades anticancerígenas.

El té verde es más rico en catequinas; galato de epigalocatequina-3 (EGCG) es la forma principal. El té negro es más rico en teaflavinas.

Los compuestos en el té pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de varias formas. Entre las que comparte el National Cancer Institute se encuentran las siguientes:

Los productos químicos del té, especialmente EGCG y ECG, pueden proteger a las células del daño en el ADN causado por especies reactivas de oxígeno.

Los polifenoles del té inhiben la proliferación de células tumorales e inducen la apoptosis en estudios de laboratorio y con animales.

En estudios con animales se ha demostrado que las catequinas del té inhiben la angiogénesis y la invasividad de las células tumorales.

Los polifenoles del té pueden proteger contra el daño causado por la radiación ultravioleta y pueden modular la función del sistema inmunitario.

Los tés verdes activan las enzimas de desintoxicación, como la glutatión S-transferasa y la quinona reductasa, que pueden ayudar a proteger contra el desarrollo de tumores.

MD Anderson Cancer Center publica que la investigación general es demasiado limitada para sacar conclusiones sólidas. “La mayor parte de la investigación no es concluyente, especialmente cuando se trata de la prevención del cáncer”, dice la dietista Lindsey Wohlford.

El National Cancer Institute señala que, aunque muchos de los posibles efectos beneficiosos del té se han atribuido a la fuerte actividad antioxidante de sus polifenoles, no se ha establecido el mecanismo preciso por el cual el té podría ayudar a prevenir el cáncer.

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