6 errores que debes evitar al cocinar el pollo
Evitar algunos errores comunes al cocinar el pollo no solo hará que tenga un mejor sabor y textura, cocinarlo correctamente también hace que el pollo sea más seguro para comer
El pollo es una carne blanca muy versátil y nutritiva, una buena fuente de proteína con la que puedes preparar una gran variedad de platillos sabrosos y saludables. Hay algunos errores que puedes estar cometiendo al cocinarlo y que pueden hacerlo menos seguro o que limitan obtener una preparación más sabrosa.
1. Lo descongelas o lo marinas a temperatura ambiente
Descongelar el pollo a temperatura ambiente es un error ya que los gérmenes dañinos pueden multiplicarse muy rápidamente. La forma segura de descongelar el pollo es en el refrigerador o en agua fría.
Evita marinar el pollo por largo periodo a temperatura ambiente, es más segruro marinarlo y en el refrigerador.
2. Lo lavas
Lavar el pollo crudo puede propagar gérmenes dañinos en el fregadero, encimeras, otras superficies de la cocina e incluso otros alimentos listos para comer. La forma de matar los gérmenes es cocinar el pollo completamente.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten que el pollo crudo a menudo está contaminado con bacterias Campylobacter y a veces con bacterias Salmonella y Clostridium perfringens.
2. Comienzas con la carne demasiado fría
Arrojar al sartén un trozo de carne de pollo recién sacada del refrigerador puede hacer que la parte exterior quede demasiado seca para cuando el interior se haya cocinado.
Food and Wine comparte que algunos chefs dejan reposar la carne a temperatura ambiente durante 20 minutos antes de cocinarla. Recuerda que la carne no debe permanecer más de dos horas a temperatura ambiente (o una hora si la temperatura ambiente es muy cálida) para evitar la multiplicación de gérmenes.
3. No lo marinas
Marinar al pollo puede hacer que la carne sea más sabrosa y suave. El yogur es uno de los mejores ingredientes para marinar el pollo, su ácido láctico, acidifica las fibras musculosas y logra que la carne este más tierna y jugosa, sin importar sea frita, a la parrilla o al sartén. La exitosa técnica para marinar la carne con yogur ha existido desde hace siglos.
4. Cocinas piezas de diferente tamaño al mismo tiempo.
Las piezas de pollo de diferente tamaño también tienen diferentes tiempos de cocción. Los cortes de pollo más pequeños se cocinan en menos tiempo que los cortes más gruesos.
Cocinar las piezas de diferentes tamaños a la misma temperatura y durante la misma cantidad de tiempo resultará que algunas piezas de pollo demasiado cocidas y otras piezas que no lo estén.
5. No lo cocinas lo suficiente
Cocinar bien el pollo es una de las maneras de reducir el riesgo de intoxicación alimentaria. El pollo debe cocinarse hasta alcanzar los 165 °F. Usa un termómetro para verificar que el pollo haya alcanzado una temperatura interna segura.
6. No lo dejas reposar
Al igual que sucede con la carne roja, el pollo necesita reposar. Una vez que el pollo se haya cocinado y verificar su temperatura interna, deja reposar la pieza por unos minutos antes de cortarla. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan a través de la carne.
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