Andrew Cuomo demanda a su ex aliada la fiscal Letitia James: guerra entre demócratas en Nueva York
Una agente policial demandó al ex gobernador Cuomo como sospechoso de tocarla manera inapropiada y hacerle comentarios sugerentes. Él pidió apoyo legal a la fiscal James, pero como no lo obtuvo ahora la demandó
Justo un año después de renunciar en medio de acusaciones por acoso sexual de las que salió airoso, el ex gobernador demócrata Andrew Cuomo presentó una demanda contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, por no brindarle representación legal después de que una de sus acusadoras lo llevara a los tribunales.
Rita Glavin, abogada de Cuomo, argumenta en la demanda presentada el miércoles en la Corte Suprema de Manhattan que la oficina de James rechazó “injustamente” la solicitud del ex gobernador después de que una policía estatal lo demandó tras acusarlo de mala conducta, informó Daily News.
Glavin alega que la negación fue “arbitraria, caprichosa, contraria al texto simple del estatuto, parcial, personal y políticamente conflictiva”, así como una negligencia en el cumplimiento del deber por parte de James.
La agente policial no identificada alega que Cuomo la tocó repetidamente de manera inapropiada e hizo comentarios sugerentes después de que ella fuera designada para su protección. Por ello presentó en febrero una demanda civil en la corte federal de Manhattan contra el ex gobernador y dos de sus principales ayudantes: Melissa DeRosa y Richard Azzopardi.
En marzo, Cuomo solicitó al estado Nueva York que lo representara o le pagara un abogado privado en relación con la demanda, según documentos judiciales. Sin embargo, la oficina de James determinó que el estado no era responsable de cubrir ninguno de los costos legales relacionados con el ex gobernador.
En Twitter, la fiscal general argumentó hoy que Cuomo está “tratando de obligar a los neoyorquinos a pagar sus facturas legales porque cree que el acoso sexual estaba dentro de su ‘alcance de empleo’ como gobernador”.
Cuomo (64), quien también es abogado, presentó hace exactamente un año documentos de jubilación ante el estado Nueva York para garantizarse una pensión de por vida de $50,000 dólares anuales, una semana antes de abandonar la gobernación (2011-2021), cargo al que renunció por un escándalo de acoso sexual y otras denuncias paralelas, permitiendo el ascenso de la entonces vice gobernadora, Kathy Hochul.
Defensores de las víctimas de acoso sexual y familiares de los residentes de hogares de ancianos que murieron a causa del coronavirus -dos de las varias investigaciones abiertas entonces contra el saliente gobernador demócrata-, expresaron su indignación cuando se enteraron de la pensión.
Cuomo renunció a la gobernación el 10 de agosto de 2021, exactamente una semana después de que un informe independiente de 168 páginas presentado por su otrora aliada, la fiscal general James, concluyese que había acosado sexualmente o manoseado a 11 mujeres, incluidas varios empleadas estatales, lo que él ha negado desde que estalló el escándalo en la primavera del año pasado.
Además de las acusaciones de acoso sexual, se investigaba si Cuomo había mentido sobre el manejo de las muertes masivas de ancianos durante la crisis del coronavirus, y abusado de los recursos del gobierno al hacer que empleados estatales ayudaran a producir y promover su libro autoalabándose por su gestión en la pandemia, que vendió a Corona Publishing Group por $5,1 millones de dólares.
La fiscal estatal James, quien había liderado las investigaciones a Cuomo sobre acoso sexual, dijo en marzo pasado que el contralor Thomas DiNapoli había confirmado “muchos de los hallazgos que descubrimos el año pasado sobre la respuesta del estado al COVID, más notablemente que el DOH (El Departamento de Salud del estado) y el ex gobernador subestimaron la cantidad de muertes en hogares de ancianos”.
Fue un giro, pues durante el otoño de 2020 la procuradora James afirmó que el gobierno de Cuomo no estaba obstaculizando ilegalmente la divulgación de la información de los fallecimientos, solicitada reiteradamente desde Washington por el Departamento de Justicia (DOJ).
Luego de la aparentemente “exitosa” gestión de Cuomo al inicio de la pandemia, se supo que había limitado sus contactos con el gobierno federal para discutir soluciones, en medio de sus peleas con el entonces mandatario Donald Trump, aún siendo NY de lejos el estado más afectado por la pandemia, en muertes y pérdidas económicas.
Irónicamente, la fiscal James lleva en este momento también una sonada investigación contra el ex mandatario republicano Trump, gran enemigo político de Cuomo.