Renunció primer comisionado latino NYPD Edward Cabán en medio de investigación federal FBI
Edward Cabán, el primer hispano que estuvo al frente de NYPD en la historia, renunció al cargo en medio de una investigación federal por presunta corrupción
Edward Cabán se integró a NYPD en 1991. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia
Edward Cabán, el primer hispano que estuvo al frente del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York en la historia, renunció sin sorpresas hoy al cargo en medio de una investigación federal por presunta corrupción.
El nativo de El Bronx (NYC) que cumplió 57 años el domingo y lo celebró con un viaje a Florida, anunció su renuncia hoy declarando: “Por el bien de esta ciudad y de este departamento, he tomado la difícil decisión de renunciar como Comisionado de Policía”.
“Cabán había enfrentado una creciente presión por parte de la administración del alcalde demócrata Eric Adams después de que agentes federales confiscaran su teléfono este mes como parte de una investigación criminal”, refirió The New York Times.
El ahora ex líder policial tiene raíces puertorriqueñas e ingresó a NYPD en 1991. Asumió como Comisionado en julio de 2023, ocupando el cargo por 14 meses en sustitución de Keechant Sewell, quien también hizo historia como la primera mujer al frente del departamento policial más grande del país.
El martes 10, en su habitual rueda de prensa semanal, el alcalde Adams fue cuestionado sobre el futuro incierto de Cabán, uno de varios funcionarios del gobierno municipal que están siendo objeto de investigaciones federales, incluyendo allanamientos en sus hogares y confiscación de dispositivos electrónicos.
La semana pasada, la madrugada del miércoles 4 de septiembre, agentes del FBI se presentaron en las casas de Cabán, el vicealcalde de Seguridad Pública Phil Banks y el hogar que comparten el rector de escolar David Banks y la primera vicealcaldesa Sheena Wright, con órdenes de allanamiento y confiscaron sus dispositivos electrónicos, según fuentes policiales.
El teléfono del hermano gemelo de Cabán, James, también fue confiscado. La investigación sobre James Cabán se centra en el posible beneficio monetario que habría recibido del puesto de su hermano en el Departamento de Policía de Nueva York. según Politico. James Cabán fue despedido del Departamento de Policía de Nueva York en 2001 después de detener y amenazar injustamente a un sospechoso, recordó Daily News.
El propio alcalde Adams ha recibido citaciones de gran jurado como parte de una investigación que se ha prolongado durante casi un año. En su caso la pesquisa por supuesta corrupción en su campaña para la alcaldía dio un giro en noviembre de 2023 cuando agentes del FBI confiscaron sus dispositivos electrónicos, incluyendo su iPad y teléfono.
Como se ha informado anteriormente la investigación, al menos en parte, intenta determinar si Adams y su campaña electoral de 2021 buscaron donaciones ilegales del gobierno de Turquía a cambio de presionar al Departamento de Bomberos (FDNY) para que acelerara una inspección del nuevo consulado de ese país en Manhattan. Los investigadores también examinan si Adams recibió trato especial como pasajero en vuelos de Turkish Airlines.
Adams también enfrenta una demanda de Lorna Beach-Mahura por supuesto abuso sexual cometido hace 31 años, cuando él era oficial de NYPD.
En respuesta a la renuncia del comisionado Cabán, Scott Stringer -ex contralor (D) de la ciudad quien aspiró a la alcaldía de NYC contra Adams y planea hacerlo de nuevo en 2025- publicó la siguiente declaración: “Como neoyorquino de toda la vida que sirvió durante ocho años como contralor y ha visto lo bueno y lo malo del gobierno de la ciudad de Nueva York, hoy estoy muy preocupado por la seguridad de los residentes de la ciudad. El Ayuntamiento caótico y sin rumbo del alcalde Adams ha causado disfunciones y un vacío de liderazgo en el Departamento de Policía de Nueva York. Ahora, el alcalde Adams debe explicar por qué los funcionarios que ha elegido para su administración siguen atrayendo la atención de los fiscales federales”.
Se presume que las personas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
