Cuáles son los efectos negativos de comer mucho queso

Gases y migraña pueden ser señales de que estás comiendo mucho queso; es un alimento nutritivo, pero su consumo excesivo puede afectar tu salud

Tabla de quesos

Tabla de quesos  Crédito: Kasumi Loffler | Pexels

Durante las últimas décadas Estados Unidos se ha vuelto amante del queso, el consumo se ha triplicado. Se consumen 35 libras de queso por persona cada año, en comparación con las 11 libras por año en 1970, según Harvard Health Publishing.

El aumento del consumo de queso proviene de la popularidad de las comidas preparadas como pizza congelada, macarrones con queso, rebanadas de queso envasadas, así como de la cocina italiana y tex-mex rica en queso.

El Dr. Frank Hu, profesor de nutrición en la Escuela de Salud Pública de Harvard, recomienda hasta dos porciones de lácteos al día para la mayoría de los adultos. “Pero yo no elegiría leche entera ni comería mucho queso”, señala.

¿Cuáles son los efectos negativos de comer queso en exceso?

1. Gases, hinchazón o diarrea

Consumir demasiado queso puede provocarte hinchazón, flatulencias o diarrea. Esto sucede cuando tu cuerpo tiene problemas para digerir la lactosa que contienen los productos de la leche.

Los niveles de tolerancia dependen del individuo. Algunas personas tienen reacción incluso a una pequeña cantidad de productos lácteos. Los quesos más duros, como el cheddar y el parmesano, tienen niveles más bajos de lactosa.

2. Dolor de cabeza o migraña

La tiramina es una sustancia que desencadena migraña, según publica WebMD. La tiramina se encuentra naturalmente en algunos alimentos, especialmente en alimentos añejos y fermentados, como los quesos añejos.

3. Puede aumentar tu colesterol

La American Heart Association recomienda limitar las grasas saturadas, que se encuentran en la mantequilla, el queso, la carne roja y otros alimentos de origen animal. Las grasas saturadas elevan el nivel de colesterol en sangre.

4. Puedes aumentar tu presión arterial

Además de la grasa, algunos quesos pueden tener altos niveles de sodio, especialmente los quesos procesados ​​y en los productos con “sabor a queso”. El alto consumo de sodio se asocia a la hipertensión y a un mayor riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 2 gramos de sodio al día, equivalente a 5 gramos de sal por día).

5. Problemas renales

El fósforo está presente en grandes cantidades en algunos quesos. De acuerdo a Medical News Today, esto puede ser perjudicial para las personas con trastornos renales. Si los riñones no pueden eliminar el exceso de fósforo de la sangre, hay un riesgo fatal.

6. Mayor riesgo de cáncer de prostata

Puede haber una asociación entre el alto consumo de productos lácteos como el queso  y un mayor riesgo de cáncer de próstata, según una revisión de octubre de 2019 en The Journal of the American Osteopathic Association. Esto puede deberse a la alta ingesta de calcio.

7. Puedes aumentar de peso

El queso tiene un alto contenido de grasa. Una onza de queso puede tener alrededor de 100 calorías. Consumir este alimento en exceso ocasionará un gran aumento en tu ingesta total de grasas y calorías; lo que puede llevarte a un aumento de peso.

El queso natural, bajo en grasas y sodio puede ser una adición saludable en tu dieta.

Los nutricionistas prefieren que disfrutes de un pequeño trozo de queso como refrigerio con frutas o galletas integrales, o espolvoreado en una ensalada, en lugar de una pizza hecha con harina refinada y con carnes procesadas que pueden afectar tu salud seriamente.

Una porción de queso duro son 1.5 onzas (aproximadamente el tamaño de cuatro dados o 1/3 de taza si está triturado); ½ taza de queso ricotta y ½ taza de queso cottage (aunque solo cuenta como ¼ de una porción de lácteos).

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